

Severos daños físicos internos, altas posibilidades de sufrir hemorragias e infecciones, además de la posibilidad de volverse estéril o concebir pequeños con malformaciones físicas y neurológicas, son algunos de los riesgos que corre una mujer al someterse a un aborto voluntario, las que no siempre son puestas en el tapete y es fundamental tener en cuenta antes de tomar una decisión de este calibre.

Muchas mujeres sufrimos de esto, y sabemos lo molestan que son. Las infecciones urinarias no escapan de nadie, independientemente de lo sana que seas y a pesar de seguir recomendaciones como el jugo de arándano y fomenteras si el dolor ataca muy fuerte, sabemos que el tratamiento final será analgésicos fuertes y antibióticos. Pero cuando esperamos un bebé, cómo podemos manejar estas molestas infecciones sin que los medicamentos interfieran en el desarrollo de nuestro hijo?

Una tendencia en la actualidad es planificar tener un solo hijo. Motivos económicos, familiares y que priman la realización profesional paterna, además de maximizar los recursos económicos, son algunas de las razones que han llevado a cientos de familias a tomar esta decisión. Pero ¿Influye realmente en la crianza del niño o niña en cuestión?