Severos daños físicos internos, altas posibilidades de sufrir hemorragias e infecciones, además de la posibilidad de volverse estéril o concebir pequeños con malformaciones físicas y neurológicas, son algunos de los riesgos que corre una mujer al someterse a un aborto voluntario, las que no siempre son puestas en el tapete y es fundamental tener en cuenta antes de tomar una decisión de este calibre.