Los problemas de la impotencia sexual en ciertas ocasiones influyen en aspectos simples de la vida cotidiana, por ejemplo la forma en que el hombre enfrenta el trabajo y las responsabilidades que éste conlleva.
Todos los hombres tienen de vez en cuando alguna forma de dificultad en su erección; sin embargo, se trata de un cuadro clínico sólo cuando la incapacidad para mantener la erección suficiente para el coito es mayor a un 25 % de los intentos.