Las secretarias, como profesionales, están siendo cada día más vulnerables por estímulos estresantes de diferente índole (social, tecnológico, tiempo, etc.), los que pueden estar reflejados en un lenguaje corporal; el cual transmite señales de éxito o fracaso. Por tal motivo modificando nuestra postura mejoraremos los mensajes corporales que le enviamos, para obtener más energía y una mejor actitud para afrontar la vida.