

La primavera y el verano nos traen muchos buenos momentos: días agradablemente templados, la diversión en piscinas o mar, las vacaciones, etc. Pero pueden acarrear un problema bastante molesto, mas no grave: la conjuntivitis. A continuación, presentamos de qué se trata, sus síntomas y algunos tratamientos para esta enfermedad.

Después de la llegada de la primavera las infecciones oculares comienzan a aumentar y llegan a su punto máximo durante el verano, debido a la sobre exposición al sol, el cloro de las piscinas, el polvo ambulante, sal de mar, y el polen ambulante, estos son los principales vehículos para contraer una conjuntivitis.