El tiempo es oro en todo sentido. Pero para las mujeres es algo mucho más profundo. Estudios científicos han comprobado que el auge de la fertilidad de la mujer se alcanza hasta los 30 años, en donde se tiene un 15% de probabilidades de quedar embarazada. La cifra desciende a 10% a partir de los 35, y al llegar a los 40 se tiene sólo un 5%.
Tener un recuento bajo de espermatozoides disminuye las probabilidades de que uno de los espermatozoides fertilice el óvulo de su pareja, lo que resulta en dificultades para concebir. Sin embargo, muchos hombres que tienen un recuento bajo de espermatozoides siguen siendo confiable para engendrar un hijo.
Quedar embarazada requiere de un exhaustivo control de la salud de la futura madre. Ante cualquier problema para hacerlo es importante tener en cuenta varios factores. Uno de los más importantes es el control del sistema hormonal, cuna de los principales problemas para lograr la gestación y de una sencilla normalización.