La poca hidratación y humectación causan estragos en nuestra piel. Acá te entregamos útiles consejos para lograr un rostro sin líneas de expresión

La poca hidratación y humectación causan estragos en nuestra piel. Acá te entregamos útiles consejos para lograr un rostro sin líneas de expresión
La piel muestra una belleza aparente, el efecto provocado por la polución (contaminación ambiental), los rayos ultravioleta (UV) causantes del fotoenvejecimiento y otros, activan a esta piel los llamados radicales libres.
El dolor testicular muchas veces puede ser causa de traumas leves o ciertas lesiones deportivas. Sin embargo, para los casos donde el problema es algún tipo de infección, es necesaria una consulta médica.
Ser padre significa colaborar en la formación de una persona (apoyándolo en las dimensiones física, psicológica, social y espiritual de un niño). El temor a equivocarse provoca en los padres mucha ansiedad. No existen recetas, sino buenas orientaciones y el interés genuino por educar a nuestros hijos.
Los brazos en las mujeres delatan la edad, sobre todo en la parte superior, la cual con los años y la inactividad tiende a soltarse, perdiendo turgencia y musculatura. Precisamente para afirmar esta parte del cuerpo es que esta semana les tenemos ejercicios especialmente diseñados para tonificar esa zona. Así es que con un poco de paciencia y perseverancia el problema estará resuelto.
Cada día somos más vulnerables a las condiciones adversas que nos exige la vida agitada a que estamos sometidos; y esto se va haciendo presente en ciertas partes de nuestro cuerpo que se ven resentidas como muslos, caderas, rodillas, abdomen entre otros. Justamente es en estas zonas donde se instala la enemiga n°1 de las mujeres: la celulitis.
En el verano los horarios se desordenan, los niños duermen hasta más tarde, salen a jugar y no quieren perder tiempo en comer, por esto en esta estación del año hay que tener especial cuidado con su alimentación.
Esta irregularidad de la piel afecta al 85 por ciento de las mujeres y aparece generalmente durante la adolescencia, aunque las causas que la producen pueden ser tanto genéticas como hormonales.