Ayunar no ayuda a bajar de peso

Equipo SaludActual

La obesidad es un problema que afecta a muchas personas, y en esta época del año la obsesión por bajar esos kilos demás nos hace creer en toda aquella dieta milagrosa que veamos.

Los ayunos son uno de esos famosos datos que al final no ayudan en nada a superar el tema del sobrepeso, pero que actualmente muchos medios lo promueven. La nutricionista del Hospital Clínico Universidad de Chile, Ximena Orellana sobre esta dieta de ayunos advierte que “no se recomiendan bajo ningún punto de vista, porque pueden provocar serios inconvenientes de salud. Ayunar por varios días no puede ser considerado como una alternativa saludable ni efectiva”. Si bien, explica, “se logra bajar de peso debido a que no hay ingesta de alimentos, los kilos que se fueron velozmente se recuperarán de la misma manera, porque lo que se pierde es agua y no grasa”.

En el caso de las personas que padecen enfermedades infecciosas, hipertensos, hipertiroidismo, diabéticos, con insuficiencias cardiacas, entre otras patologías, podría ser altamente perjudicial, ya que cuando ayunamos nuestro organismo se declara en estado de emergencia metabólica.

Además la Dra. Orellana también enfatiza que “todos aquellos productos naturales que se promocionan como inhibidores del apetito o los muy publicitados quemadores de grasa no tienen evidencia científica seria”. Argumentando que si existiera tal resultado los índices de obesidad en el mundo serían mucho más bajos, además no existe ninguna prueba científica que avale tales efectos.

Por estas razones, es necesario que se enfatice en que la única manera efectiva de bajar de peso es aquella dieta balanceada, donde se reducen las porciones de alimentos, se combinan de manera armónica y se hace ejercicio. 

La especialista recomienda que para poder bajar de peso se debe hacer una buena elección de alimentos, respetar el horario de las comidas, pero bajo ningún punto de vista dejar de alimentarse. Según indica la Dra. Orellana pasar muchas horas en ayunas lo único que puede provocar es que pueden aparecer violentos ataques de hambre, donde se ingiere gran cantidad de alimentos, que al final terminan haciendo el efecto contrario del que se quiere.

Una dieta balanceada incluye 4 comidas (desayuno, almuerzo, once y cena) y dos colaciones entre comidas. En todos los casos, cuidando el tipo de alimentos que se ingieren, ya que mientras más variada es la alimentación, ésta es mucho más sana y segura.

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