Aborto es la interrupción y finalización por expulsión o extracción prematura del embarazo antes de las 20 semanas de gestación o con un peso menor de medio kilo del feto.
Efectivamente es posible quedar embarazada luego de un aborto espontáneo; el desafío para la mujer es perder su miedo e inseguridad con respecto a este nuevo proceso de gestación.
El aborto espontáneo es una de las complicaciones más frecuentes en la gestación. Y aunque las probabilidades de que ocurra una pérdida es mayor entre las 7 u 8 primeras semanas de embarazo, va disminuyendo a medida que pasa el tiempo. Sin embargo, hay excepciones en que la pérdida puede ocurrir en el tercer trimestre.
Lamentablemente, ocurre. A pesar que el embarazo sea un momento de alegría para la madre, padre y demás involucrados, a veces la suerte no está de nuestro lado. Los abortos involuntarios son más comunes de lo que pensamos., y por eso es útil manejar esta información en caso de que tu o alguien conocido se encuentre en tan triste situación
Severos daños físicos internos, altas posibilidades de sufrir hemorragias e infecciones, además de la posibilidad de volverse estéril o concebir pequeños con malformaciones físicas y neurológicas, son algunos de los riesgos que corre una mujer al someterse a un aborto voluntario, las que no siempre son puestas en el tapete y es fundamental tener en cuenta antes de tomar una decisión de este calibre.
Los abortos espontáneos son mucho más recurrentes de lo que todos piensan, según los estudios entre un 25 y un 50% de las mujeres sufrirá una pérdida.