Se produce por un incremento indiscriminado de sus células superficiales, que puede llegar a expandirse a zonas más profundas de la epidermis y propagarse a otras partes del cuerpo. Suele presentarse más en personas con determinadas características, tales como su aspecto físico (piel y ojos claros), clima (lugares con mayor exposición a la capa de ozono) y genética. Los síntomas pueden variar según la persona y pueden ser; cambios en la superficie de la piel, ya sea en su textura, color o forma; sensibilidad y picazón de ésta, manchas de diverso color que crecen rápidamente y heridas de difícil cicatrización, entre otros.
Los síntomas del cáncer de piel pueden ser cambios en la superficie de la dermis, ya sea en su textura, color o forma; sensibilidad, picazón, manchas de diverso color que crecen rápidamente y heridas de difícil cicatrización, entre otros.