Equipo SaludActual
La Cistitis es una enfermedad infecciosa que afecta principalmente a las mujeres y menores de edad. Si no se trata a tiempo, puede expandirse a los riñones.
Por lo general, a nosotras se nos ha enseñado desde pequeñas a tener un cuidado extremo en nuestra higiene personal, sobre todo a la hora de ir al baño. Esta costumbre queda en evidencia cuando vamos a baños públicos y debemos realizar mil y una maniobras para evitar el contacto directo con el WC.
Si bien, para los hombres puede sonar una exageración, lo cierto es que en el baño hay miles de bacterias que pueden provocar diversas enfermedades que afectan particularmente a mujeres y niñas que están aprendiendo a tener hábitos higiénicos. Una de estas dolencias es la llamada cistitis.
La cistitis es la inflamación de la vejiga causada por gérmenes, por lo general bacterias (el 90% se debe a la Escherichia Coli) que ingresan a la uretra y luego a la vejiga. Estas bacterias pueden llevar a la infección, casi siempre en la vejiga y que pueden llegar a diseminarse a los riñones en los casos más extremos.
Los síntomas típicos de esta afección son dolor o escozor al orinar, micción más frecuente aunque sólo se expulsen unas gotas, orina turbia o con algo de sangre, dolor en la parte baja del abdomen y/o espalda y en algunas personas se presenta fiebre.
La razón por la cual las mujeres tienden a contraer infecciones con más frecuencia que los hombres se debe a que su uretra es más corta y está más cercana al ano. Por esta razón, las mujeres son más propensas a contraer una infección después de tener relaciones sexuales, al usar un diafragma o cuando no se limpian adecuadamente la zona del ano.
No obstante, hay otras circunstancias y enfermedades que podrían aumentar las probabilidades de contraer cistitis, como el uso de la sonda vesical, bloqueo de la vejiga o la uretra, diabetes, próstata agrandada, uretra estrecha o cualquier situación que bloquee el flujo de orina, incontinencia intestinal, edad avanzada, embarazo, menopausia, retención urinaria o permanecer inmóvil durante un largo período de tiempo (rehabilitación de una cirugía o una fractura de cadera).
Para detectar este mal, generalmente se realiza un examen de orina para buscar glóbulos blancos, rojos, bacterias y evaluar ciertos químicos, como nitritos en la orina. Además, se solicita un urocultivo para detectar la bacteria y así tener la certeza de estar usando el antibiótico correcto.
El tratamiento es bastante efectivo cuando se trata de una infección vesical simple. Se administran antibióticos durante 3 días en las mujeres y de 7 a 14 días en el caso de los hombres. Si la infección está en circunstancias más complejas como embarazo, diabetes o una infección renal leve, los antibióticos se administrarán por una a dos semanas. Se deben tomar los medicamentos durante el período indicado, pues la enfermedad puede volver.
Para aliviar el dolor y la desesperante urgencia de querer orinar, el doctor recomienda fármacos como el Clorhidrato de Fenazopiridina (Pyridium), el más común de los fármacos para calmar estos síntomas.
Sin embargo, hay mujeres que tienen recurrentes infecciones de este tipo, por lo que el médico puede sugerir que tome un antibiótico después de tener relaciones sexuales. Esta medicación sólo debe ser corroborada por el doctor y no se recomienda la automedicación.
Por otra parte, es importante tomar mucha agua puesto que ayuda a depurar el organismo y a diluir la orina. Además, los pacientes pueden consumir batidos, verduras diuréticas (acelga, apio, alcachofa, espárragos, espinacas, etc.) y frutas que contengan mucha agua. El jugo de arándano es una excelente opción ya que disminuye la concentración de bacterias en la orina.
De esta manera, cabe destacar la importancia de enseñar a las niñas los hábitos básicos de higiene. La forma adecuada de limpiar la zona anal es de adelante hacia atrás, ya que de esta manera se evita el contacto de las bacterias fecales en la zona vaginal.
Además, siempre será importante colocar papel en los WC y lavarse las manos o llevar siempre jabones gel. Ninguna de estas medidas será una exageración.
Macarena Cifuentes.
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