Evalua el comportamiento de los espermatozoides al interior del aparato genital femenino, analizando la capacidad de éstos para situarse en el canal cervical, que une al útero y la vagina, e interactuar de manera positiva con el moco. El examen se realiza durante la etapa pre-ovulatoria y después de 5 a 15 horas pasadas después de la relación sexual. Así se analizarán las características físicas y el nivel de espermatozoides presentes. Un resultado normal es aquel que permite ver abundancia de espermatozoides que se mueven a gran velocidad.