Es cuando el semen tiene poca calidad o baja cantidad de espermatozoides. Se cuenta como baja cuando son menos de 20 millones de espermatozoides por mililitro de eyaculado.
Tener un recuento bajo de espermatozoides disminuye las probabilidades de que uno de los espermatozoides fertilice el óvulo de su pareja, lo que resulta en dificultades para concebir. Sin embargo, muchos hombres que tienen un recuento bajo de espermatozoides siguen siendo confiable para engendrar un hijo.