Equipo SaludActual
Existen estudios que indican que este problema desarrollado durante el embarazo es bastante frecuente, del total de nacimientos con este problema, un gran número de casos muere antes del año.
Las malformaciones congénitas son complicaciones que se producen en el desarrollo fetal del bebé durante el embarazo. Estas alteraciones en el organismo tienen causas multifactoriales, entre las que se encuentra la alimentación, el uso de alcohol y tabaco, remedios, genética, factores ambientales y químicos, sobretodo durante las primeras doce semanas de formación fetal. Estas variables influyen en la formación y desarrollo del embrión. Sin embargo, una parte importante de las malformaciones pueden ser detectadas y tratadas a tiempo.
Esta afección consiste en deformaciones en el desarrollo de los distintos sistemas y órganos del cuerpo, incluyendo espalda, brazos, piernas y parte de la cara. Actualmente, hay estudios que indican que este problema desarrollado durante el embarazo es bastante frecuente, del total de nacimientos con este problema, un gran número de casos muere antes del año, pero si llega a vivir, el niño tiene una mala condición de vida dependiente de fármacos y doctores.
Causas
Otros factores que influyen sobre las malformaciones fetales son la edad de la madre, ya que cumplidos los cuarenta años, se considera un embarazo de riesgo y se estima que son mayores las posibilidades de concebir un hijo con problemas congénitos, síndrome de Down, discapacidad intelectual u otra afección.
También se consideran factores de riesgo, las relaciones consanguíneas (características de algunas culturas) y las infecciones de diverso tipo producidas durante el embarazo. La falta o exceso de peso también influyen en la formación del feto ya que el sobrepeso puede llevar a desarrollar resistencia a la insulina y una posterior diabetes, mientras que la delgadez extrema afecta a los nutrientes del embrión en desarrollo.
Algunas de las cirugías más comunes
Las razones para hacer una cirugía pueden ser tanto estéticas como reconstructivas. Entre las malformaciones más comunes que exigen cirugía, se encuentran las siguientes:
Operación a las extremidades: esta operación se usa sobre todo cuando hay malformación en la mano, lo que dificulta su movilidad.
Labio leporino: esta afección consiste en tajo desde el labio hasta la nariz. El procedimiento se basa en operar la zona dañada para dar una mayor estética y comodidad al habla. Esta cirugía puede darse en los niños desde las 6 a 12 semanas de edad. Se arregla el labio y las zonas aledañas practicando suturas mínimas.
Paladar hendido: esta cirugía se realiza generalmente entre los 9 meses y 1 año de vida. El procedimiento consta en arreglar el tejido del paladar óseo, al paladar blando.
Arreglo de las orejas: consiste en arreglar el defecto llamado “Microtia”, que es una deformidad de las orejas. Según la decisión del cirujano, se puede realizar una prótesis de oreja o una reconstrucción de ésta, mediante un injerto plástico de tejido suave.
Como todo procedimiento, éste tiene sus riesgos, entre los que se encuentra el rechazo a la anestesia, problemas de cicatrización, infecciones y resultados no esperados, teniendo que recurrir a más cirugías. Sin embargo, un porcentaje alto de pacientes logra recuperarse completamente.
Marisa Muñoz
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