Nadia Flores
Equipo periodístico
Saludactual.cl
Algunas madres desean un parto natural, mientras otras quieren un parto en el agua; sea cual sea tu decisión, debes informarte respecto a las técnicas utilizadas y prepararte para el esperado momento, de esa forma tendrás un alumbramiento seguro para ti y tu bebé.
Actualmente las mujeres embarazadas cuentan con diversas opciones a la hora del parto. Algunas madres desean un parto natural, mientras otras quieren un parto en el agua; sea cual sea tu decisión, debes informarte respecto a las técnicas utilizadas y prepararte para el esperado momento, de esa forma tendrás un alumbramiento seguro para ti y tu bebé.
Las opciones alternativas de parto se refieren a todas aquellas posibilidades distintas al parto normal, usualmente practicado en todos los centros médicos. Si deseas optar por otra forma de dar a luz, te aconsejamos que hables con tu médico respecto a los requisitos, contradicciones, beneficios y posibles problemas. No tengas miedo a un parto distinto, existen diversos cursos que pueden guiarte y prepararte para el momento en que recibirás a tu hijo.
A continuación te presentamos las diversas opciones a las que puedes aspirar para dar a luz:
El parto natural
El parto natural se refiere al alumbramiento que ocurre sin recibir ningún tipo de medicamento para calmar el dolor. Así, algunas mujeres se preparan con técnicas naturales de relajación que les ayudan a controlar el dolor durante el parto, entre ellas se cuentan la aromaterapia, hipnosis, acupuntura y homeopatía, entre otras.
Si tienes decidido tener a tu bebé de esta forma, te recomendamos que hables con tu médico y busquen un especialista en terapias naturales para que juntos determinen cuál es la técnica que mejor te acomode.
El parto casero
Tener un hijo en casa puede realizarse de dos formas: con o sin asistencia médica. Puedes decidir que un profesional te acompañe durante el parto para prevenir situaciones que puedan ser riesgosas para ti y tu hijo.
“En Chile, en el sector publico, el 70% de los nacimientos que son partos vaginales normales son atendidos por el (la) profesional Matrona”, señala el Dr. Rudecindo Lagos, profesional que se desempeña en el Departamento de Obstetricia y Ginecología del Hospital Regional de Temuco y que además está vinculado a la Facultad de Medicina de la Universidad de La Frontera (UFRO) y a la Capacitación investigación y gestión para la salud basada en evidencia (CIGES).
Sin embargo, algunas mujeres eligen enfrentar el alumbramiento sin ningún tipo de ayuda, pues así el bebé llega al mundo en un ambiente íntimo. Si este es tu caso debes prepararte junto a tu pareja frente a cualquier imprevisto. Este tipo de parto en el Tercer Mundo “es muchas veces una realidad, apoyada por valores culturales; allí habitualmente hay carencias de recurso técnico y humanos, lo cual si constituye un mayor riesgo de enfermar y morir tanto para la madre como su hijo”, enfatiza el especialista.
Parto vertical, sentado, o en cuclillas
Como su nombre lo indica, este parto se refiere al que se realiza de manera vertical. Recibir a tu bebé en esta posición es muy aconsejable, debido a que facilita su descenso y disminuye malestares, además de ser una posición cómoda para la madre. Incluso esta posición ayuda a acelerar las contracciones durante el inicio del trabajo de parto y facilita el aumento del diámetro de la pelvis, pues hace más fácil que los huesos de la pelvis se separen.
Suena bastante bien, pero esta forma de dar a luz no garantiza que requieras de ayuda instrumental para sacar al bebé. Ahora bien, si deseas hacer un cambio de posición mientras estés en proceso de parto, tu médico podrá aconsejarte sin que sea dañino para tu hijo.
Parto en el agua
Tener a tu bebé en el agua es un método muy seguro que facilitará tu trabajo de parto. Además para tu hijo será menos traumante el cambio de ambiente, pues casi no podrá percibirlo.
Si deseas tener un parto en el agua, averigua si el hospital posee los implementos necesarios para realizarlo. Muchos centros médicos cuentan con bañeras especiales y con métodos para mantener la temperatura del agua alrededor de los 36 grados, ya que esta es la temperatura de tu cuerpo y evitará problemas como la fiebre.
Parto por Cesárea
La cesárea se refiere a un método quirúrgico por el cual se asistirá el parto, para ello se realiza un corte en el abdomen y el útero para sacar a tu bebé. Debes tener claro que una cesárea no es una opción propiamente dicha, pues solo es utilizada si se presentan algunas complicaciones, como que una hemorragia en la placenta, que la madre presente problemas en su estructura pélvica, que tu bebé no esté encajado en tu pelvis o tenga el cordón umbilical alrededor de su cuello.
La mayoría de las veces esta operación se realiza cuando el trabajo de parto tarda más de lo normal, provocando sufrimiento en el bebé y en la madre. También el padecimiento de preclampsia es una razón para no tener un parto vía vaginal. La recuperación de una cesárea es más lenta, por lo que tendrás que pasar hospitalizada algunos días extra.
La cesárea también conlleva algunas dificultades maternas, como “Hemorragia, Infección y/o complicaciones derivadas de la causa que motivo el parto operatorio, como el síndrome hipertensivo del embarazo o preclampsia”, especifica el Dr. Lagos.
Sea cual sea la opción de parto que elijas, asegúrate de estar preparada para cualquier problema de último minuto que pueda surgir. Acompáñate de tu médico, de tu familia o de tu pareja, y discutan los pros y contras de todas las alternativas que barajas para recibir a tu hijo, informarte y prevenir es la única manera de tener un parto seguro que no pondrá en riesgo tu vida, ni la de tu bebé.
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