Cleptomanía: cuando un impulso se vuelve incontrolable

Equipo SaludActual

Conozca los tratamientos para este trastorno mental que puede provocar muchos problemas en el día a día.

La cleptomanía es un trastorno de control de impulsos, esto quiere decir que la persona que lo padece tiene un desorden psiquiátrico que se caracteriza por la impulsividad que lleva a acciones que difícilmente se pueden controlar.

Estas no son premeditadas y al momento de realizarlas se tiene una sensación ya sea placentera, liberadora o ambas. Luego del acto la persona tiende a sentir culpa.

¿Cómo se diagnostica a un paciente con este trastorno?

Dependiendo de los síntomas y signos que presente la persona, y de evaluaciones o autoevaluaciones psicológicas, es el diagnóstico que se le entrega.

Según el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales, que es utilizado por profesionales para diagnosticar enfermedades de este tipo, los síntomas incluyen:

- Impulso incontrolable de robar, aunque el objeto no se necesite.

- Sentimiento de placer al momento de robar.

- Sentirse ansioso y excitado al hacer esto.

- Culpabilidad luego de robar.

Pero ¿cuáles son las causas?

La verdad es que, a pesar de que aún no se conocen, sí se proponen algunas teorías con las que puede estar relacionado este trastorno.

Existe una sustancia en el cerebro que se llama serotonina, ésta ayuda a regular las emociones y los estados de ánimo. Cuando hay niveles bajos de esta sustancia química, se tienden a producir comportamientos impulsivos en algunos tipos de personas.

También hay trastornos adictivos que permiten causar la liberación de otro neurotrasmisor llamado dopamina, que provoca sensaciones de placer. Esto puede conducir a una persona a realizar las mismas acciones para sentir la misma sensación todo el tiempo.

A menudo la cleptomanía se inicia en la adolescencia o principios de la adultez, pero en algunos casos puede llegar a presentarse después de los 50 años.

Comúnmente la gente que padece la enfermedad tiene ciertos factores en común, como el hecho de ser mujer, ya que por lo menos dos tercios de los diagnosticados son de sexo femenino.

Otro factor que puede aumentar las posibilidades es tener algún pariente cercano con el trastorno. Cuando se tiene alguna otra anomalía mental como los trastornos bipolares, de ansiedad, de personalidad o abuso de algunas sustancias, existe un mayor riesgo. Además, el traumatismo craneal o las lesiones cerebrales pueden desencadenar la cleptomanía.

Consecuencias

Cuando la enfermedad no es tratada puede desencadenar bastantes problemas de carácter emocional y legales. En el lado emocional produce culpa, arrepentimiento, vergüenza, depresión, humillación, ansiedad, abuso de sustancias y otros trastornos que llevan al aislamiento social, ya que la persona sabe de su error y está consciente de su delito, pero no lo puede evitar.

Por otro lado, en el ámbito legal puede llegar a ser muy complicado también, ya que no todas las personas que padecen cleptomanía son diagnosticadas, y suelen ser arrestados.

¿Existe tratamiento?

Hay medicamentos que ayudan a controlar algunos impulsos, pero cada caso es distinto, por lo que tiene que ser supervisado por un profesional de la salud.

Algunos de estos son los antidepresivos, estabilizadores del humor, medicamentos para la adicción y anticonvulsivos.

También está la psicoterapia congitivo-conductual, que ayuda a identificar los comportamientos negativos y pretende reemplazarlos por positivos.

Lo importante es la constancia y sobre todo la preocupación y ayuda de las personas cercanas al paciente.

Gabriela Sánchez.

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