Los avances de la tecnologia para el control de la natalidad menos invasivos y más beneficiosos
El control de la fertilidad ha sido una preocupación para las mujeres desde tiempos inmemoriales, pero mientras nuestras antepasadas usaban sustancias como limón, miel y carbonato sódico natural para evitar el embarazo, hoy nosotras, gracias a los avances tecnológicos tenemos un amplio abanico de posibilidades que nos aseguran efectividad e incluso más. Existen una serie de anticonceptivos considerados “de última generación”, ya que contienen los más recientes avances tecnológicos en materia de control de la fertilidad y además nos ayudan a evitar otro tipo de problemas, como el cáncer de útero, quistes y el acné. Uno de los métodos más avanzados en cuanto a anticoncepción oral son aquellas pastillas que contienen el fármaco drospirenona, que es una progestina sintética análoga a la espironolactona, y su principal característica es su gran parecido a las hormonas femeninas naturales. Lo que trae bastantes beneficios asociados, ya que no engorda, mejora la salud del cabello y la piel, y disminuye los incómodos síntomas del síndrome pre- menstrual: hinchazón, dolores difusos, cefaleas, irritabilidad y ansiedad.
Según el ginecólogo y académico de la Universidad de Santiago de Chile, Roderick Walton Larraguibel, “entre las últimas mejorías en los fármacos usados para la anticoncepción está la drospirenona, ya que elimina los efectos secundarios lo que mejora la aceptabilidad por parte de las mujeres”. Sin embargo, también recuerda que existen otros métodos, igualmente efectivos y que facilitan su uso evitando el olvido, entre ellos el anillo vaginal: Progering y el parche anticonceptivo: Evra. Los dos actúan liberando hormonas al organismo y funcionan durante 3 semanas, luego se debe descansar una semana para que se presente la menstruación. El parche se debe cambiar cada 7 días.
No más menstruación
Hace casi 10 años surgió un anticonceptivo oral que sólo un tipo de progestágeno llamado desogestrel. El que se recomienda en caso de no poder usarse estrógenos, por ejemplo en mujeres con hipertensión, diabetes, trombo embolismo e infartos. También es recomendado para las fumadoras, ya que reduce el riesgo de coágulos. La particularidad de este fármaco es que causa sangrado irregular y luego de algunos meses puede inhibir por completo la menstruación.
El producto, comercializado bajo el nombre de Cerazette, “también puede administrarse durante la lactancia, y además presenta menor incidencia de cefaleas, de náuseas y malestar premenstrual”, indicó Sebastián Rodríguez, obstetra del Hospital Clínico de la Universidad de Chile. Sin embargo, este método no ha sido muy popular debido a que en Latinoamérica las mujeres parecen ponerse muy ansiosas cuando no tienen la menstruación, por ejemplo mientras en Europa un 33% de las mujeres toma la píldora, en nuestro continente ese número apenas supera el 10%. Por otro lado, según un estudio de la Organización mundial de la Salud en 1999, en Chile un tercio de las mujeres en edad fértil (15 y 49 años) usan métodos de planificación familiar, ya sean hormonales o dispositivo intrauterino, un total de 3.358.196 personas. De ellas, el 54,8% usa píldoras anticonceptivas; el 42,8% utiliza el DIU y el 2,4% inyectables. Actualmente, esta cifra ha mejorado, pero según las últimas estadísticas entregadas por este organismo, Chile continúa bajo el promedio regional con una prevalencia de 64,2% en el uso métodos anticonceptivos. Esta situación se ve reflejada en la gran cantidad de embarazos no deseados entre la población más joven y más vulnerable económicamente. Lo que podría deberse a los pobres programas con respecto a educación sexual impartidos en Chile, situación que se ha intentado cambiar, pero que, sin embargo, se mantuvo sin modificaciones después de la última reforma e implantación de la Ley General de Educación (LGE).
Soy la Dra. Andrea, todos los métodos cuentan con sus ventajas y desventajas, y la decisión de cuál de todos elegir es de cada pareja, dependiendo de sus necesidades y estilo de vida, pero la supervisión de uso debe de ser siempre por parte del médico. Antes de elegir alguno se deben de tomar en cuenta el tiempo en que se quiere estar protegido y si protegen o no contra enfermedades de transmisión sexual. La sexualidad libre pero responsable es clave tanto para la planeación familiar como para la salud.