30/05/2016 - 09:38:51 | Marc
Me gusto muchisimo este articulo, ups me vino la regla jejej
Equipo SaludActual
Hace ya mucho tiempo que el vino dejó de ser considerado malo para la salud. En la actualidad son los mismos médicos los que lo recomiendan, siempre y cuando se beba en su justa medida.
Si se hace con moderación, beber vino es un placer al que no se debe renunciar. Además de ser el mejor compañero de una buena comida, regalarle al paladar y a los sentidos una copa de vino al día tiene efectos positivos sobre la salud.
Tomado con moderación, el vino es una bebida noble de excelentes propiedades terapéuticas. A la hora del aperitivo o por la noche, una copa de vino es una buena opción frente a los refrescos u otras bebidas alcohólicas de mayor graduación y con más calorías.
Las propiedades beneficiosas del vino tinto han sido corroboradas por numerosos estudios, sobre todo su acción protectora frente a las enfermedades cardíacas y el cáncer. Ello es debido a uno de sus componentes, el trans-resveratrol, cuya acción tumoral protege al organismo. Éste componente es más abundante en el vino tinto y también se encuentra en las uvas, moras, arándanos, frutos secos y fruta en general.
Otros componentes, como los taninos y flavonoides, actúan como antioxidantes y ayudan a limpiar y eliminar el colesterol de las paredes arteriales.
A continuación, cinco buenas razones para no privarse de una copa de vino de vez en cuando.
1.- Bueno para el corazón
Beber vino de forma moderada disminuye las enfermedades coronarias y arteriales. Hacerlo con moderación puede reducir entre un 40% y un 50 % el riesgo de sufrir una cardiopatía isquémica, según datos de la Asociación Americana de Cardiología. Las personas que toman una o dos copas de vino al día registran una mortalidad 20% menor.
Aumenta el colesterol bueno (HDL) y reduce el malo (LDL).
El consumo moderado de vino ayuda a las personas mayores a mantenerse lúcidas y con un mejor funcionamiento del sistema cardiovascular.
2.- Previene la pérdida ósea
Las mujeres que toman vino (1 o 2 copas como máximo) tienen menos posibilidades de perder masa ósea que las abstemias. Pero no olvides que, en exceso, el alcohol acelera el proceso de descalcificación.
3.- Cuida las células
El vino previene el envejecimiento prematuro de células de la memoria (Alzheimer). El elevado contenido en resveratrol de los vinos tintos de intensa maceración tiene propiedades preventivas sobre la formación de células tumorales generadoras de ciertos cánceres. La quercetina, el agente anticancerígeno que contiene, se vuelve activo cuando el vino se fermenta en el cuerpo. Además, contiene polifenoles que son efectivos contra los virus que causan el catarro.
4.- Tonifica y ayuda en la digestión
Tomar vino en la comida ayuda a la producción de jugos gástricos, necesarios para hacer bien la digestión. Según los expertos, los vinos blancos con prolongada crianza -como el champagne- poseen una armónica composición de aminoácidos esenciales que tonifican el torrente sanguíneo. Con las comidas, el vino también ayuda a eliminar los ácidos úricos de la sangre provenientes de la digestión y asimilación incompleta de las carnes. El vino contiene potasio, calcio, hierro, sodio, magnesio y vitaminas B y P (bioflavonoides).
5.- Tomarlo es un placer
El vino anima a la gente, la desinhibe y es el mejor licor para despertar las pasiones. Cualquier plato gana si se acompaña de un buen vino. Sus sabores, cuerpos, texturas y aromas son infinitos y han merecido la aparición de todo un arte: la enología. Cualquier carne o pescado potencia su sabor con un buen caldo. El vino está fuertemente arraigado en la cultura mediterránea, cuya dieta es la mejor para el corazón. El vino también es ingrediente estrella de numerosos platos: peras al vino, consomé al jerez...
Una recomendación: toma vino siempre acompañando las comidas. Se trata de una cuestión de sentido común y cultural. En el aperitivo es normal el jerez, un blanco frío o un oporto. Durante las comidas, según los platos: blanco para pescados y tinto para carnes.
Datos de vinos:
· Sauvignon Blanc es un vino en donde se expresa la fruta y nos despierta las pupilas gustativas para lo que viene, que puede ser un ceviche o un tártaro de atún o de salmón y ensaladas verdes con camarones.
· Chardonnay es buen comodín, puede ir desde pastas hasta cremas de zapallos.
· Merlot para carnes y pastas.
· Carmenère con comidas típicas chilenas como el pastel de choclo, humitas, etc.
· Carmenère Sauvignon Varietal para las empanadas.
· Cabernet para los asados.
· Syrah con carne de cordero.
· Pinot Noir con atún de Isla de Pascua.
La población francesa consume casi un 30% más de grasa que los americanos y, sin embargo, sufren un 40% menos de ataques al corazón. ¿Cuál es el secreto?: los franceses son grandes amantes del vino. Esto es lo que se conoce como la paradoja france
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Me gusto muchisimo este articulo, ups me vino la regla jejej
Agradezco su articulo ha sido de mucha importancia para mis conocimientos pondre en practica para ir mejorando mi salud. Felicitaciones.
Meguto
buenisimo este articulo me ayudo en mi tarea
Muchas gracias por leernos!
Me encantó este artículo, me siento feliz de haber iniciado no hace mucho la buena costumbre de beber una copa del vino al día. Gracias