Equipo SaludActual
La carie es una enfermedad infectocontagiosa causada por bacterias que están en la boca. Desde el embarazo, la madre puede ser la responsable de inocular esa infección a su hijo, por lo tanto es ideal que esté atenta y acuda a chequeos dentales.
Durante el desarrollo del feto también pueden producirse anomalías que determinan las posibilidades de que el niño presente problemas dentales. Sin embargo, la mayoría de la pérdida de piezas se produce por caries y como consecuencia de malos hábitos de higiene y alimentación.
No sólo los dientes permanentes se deben cuidar, los dientes de leche también deben ser controlados y cuidados por un especialista. De hecho, es conveniente que los niños acudan al dentista desde el momento en que le comienzan a salir los dientes para seguir la evolución de la erupción, para que la mamá reciba consejos y como medida preventiva.
Ahora bien, es necesario mencionar que las caries no sólo aparecen debido a la falta de higiene y los malos hábitos de alimentación, sino que también existen otros factores que influyen:
La carie puede estar presente en el niño debido a que existen condiciones favorables para que se produzca, como anomalías de posición, forma y calidad de la saliva entre otras. Es decir, si un niño tiene los dientes chuecos tiene más posibilidades de que se le formen caries, al igual que si son más hondos o si la calidad de la saliva es mala.
Hay que recordar que la saliva neutraliza los ácidos producidos por la placa bacteriana, aporta calcio y fosfato a los dientes y además de arrastrar la comida que queda en la boca, también arrastra el flúor que es un elemento que controla las caries. En los en los niños se administra de manera profesional por un dentista.
A medida que el niño va creciendo, cambia los dientes de leche por los definitivos, pero existe un molar que aparece a los seis años, al cual no le antecede uno temporal, como al contrario de los demás dientes.
Por lo tanto, es muy importante cuidarlo de las caries porque no se recupera una vez perdido. Sin dejar de hacerlo, con los dientes de leche.
LORENA VICENCIO
Odontopediatra
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