El bebé demuestra interacciones positivas con felicidad, alegría y con respuestas positivas a los estímulos, lo que genera un adecuado desarrollo. Pero cuando esta interacción es negativa a causa de un déficit en la relación madre-bebé, se ve reflejado en su estado anímico
Se reconoce la existencia de Estados Depresivos en niños a partir de un año de edad, aun cuando los bebés también pueden presentarlo aunque es más difícil de detectar.
Estos casos no son frecuentes y están ligados a la presencia de Depresión Puerperal en las madres. Para los padres es difícil detectar que su bebé puede estar deprimido ya que ellos no tienen conciencia del estado de ánimo que pueda sentir, pero aún así existen una serie de señales para que los padres podamos detectar el estado anímico que tienen.
Para entender de lo que se trata la depresión en un bebé, es necesario recordar que el niño tiene una interacción con su entorno positiva cuando el vínculo afectivo es el adecuado, es decir, el bebé viene al mundo dispuesto a realizar un intercambio afectivo intenso con la madre o la persona que lo cuida, así se garantiza su protección, supervivencia y apego.
El bebé demuestra estas interacciones positivas con felicidad, alegría y con respuestas positivas a los estímulos, lo que genera un adecuado desarrollo. Pero cuando esta interacción es negativa a causa de un déficit en la relación madre-bebé, se ve reflejado en su estado anímico; lo que no quiere decir que el bebé llora porque está triste, sino que da la impresión de que está apático y sin ninguna iniciativa.
En cuanto a las señales que manifiesta el bebé, está el hecho que no rechace los brazos de un desconocido, significa que algo pasa ya que lo normal es que el bebé tenga angustia por la separación de su madre y se ponga a llorar.
Otra señal se muestra cuando el niño no siente deseos de llamar la atención, ya que a esta edad lo normal es que el bebé quiera atraer la atención de las personas que lo rodean.
Las consecuencias que puede tener la presencia de un cuadro depresivo en el bebé son varias. Puede producir cierto retraso en el desarrollo como el inicio de la marcha más tarde de lo normal, el inicio del habla, tener problemas de sueño, somatizaciones frecuentes, enfermedades de tipo infecto-contagioso debido a una disminución de las defensas biológicas que permanecen más allá de todo cuidado, alteraciones en la alimentación que mantienen al bebé en un estado de decaimiento.
La mayoría de las veces el estado puede estar asociado a la pérdida de la persona más cercana, por ejemplo: viaje extenso de la madre (más de un mes) o cambio de la persona que lo cuida.
Se distinguen dos tipos de depresiones: las exógenas y las endógenas. Las primeras están asociadas a factores externos que han provocado el ánimo triste y son más frecuentes en niños pequeños o preescolares y las endógenas generalmente no tienen un factor externo y su origen es biológico.
Las causas externas que afectan pueden ser en parte el mimetismo del bebé, ahora bien, una madre deprimida puede dar lugar a que el bebé también lo esté, llegando a no responder prácticamente a los estímulos afectivos y mostrando una gran apatía. También el distanciamiento prolongado o el cambio de la persona que lo cuida y los cambios significativos de su entorno pueden afectar al bebé.
Respecto a lo que pueden hacer lo padres y en especial la madre frente a estos casos, cuando se presentan síntomas de depresión puerperal se debe consultar a un especialista y no dejarlo pasar, ya que se puede afectar el desarrollo optimo del bebé. Lo mismo se debe hacer si se observan cambios notorios en el comportamiento habitual del bebé o niño y también si se observa cierta apatía o falta de respuestas a los estímulos que se le presentan al bebé.
Lo principal es que la madre es muy importante, su salud física y mental inciden en el adecuado desarrollo de su hijo. Por lo tanto es imprescindible que ella transmita todo su amor al niño y que éste, a su vez, no perciba angustia por parte de la madre, además de que su estado anímico frente a él sea óptimo para el bienestar del bebé.
esta muy completa tu informacion y me gusto... entonces si yo estoy deprimida se lo transmito a mi bebe? como lo puedo ayudar? mi nena tiene un ano y tiene varios dias que no duerme no quiere comer y siempre se la pasa llorando aunque la tenga abrazada, me puedes indicar si esto es depresion o es talvez que este asustada? estoy confundida ella no se habia comportado asi.. mil gracias
Respuesta
Te recomendamos consultar con un especialista, nuestros consejos no constituyen diagnósticos. Mucha suerte con tu niña!