Pliegue y Agujero Macular, dos patologías que afectan nuestra visión central

Equipo SaludActual

La Mácula es una mancha de cinco milímetros de diámetro que está ubicada en la retina del ojo y cumple la función más aguda del sentido, detectar en detalle los objetos que focalizamos para poder reconocerlos y diferenciarlos.

Agujero Macular es el nombre de la patología producida cuando se desprende parte del material gelatinoso desde el globo ocular, presionando a la retina por medio de la Mácula. Ésta última no logra resistir dicha presión, provocando un agujero de un milímetro de diámetro aproximadamente en sus débiles tejidos.

¿Qué es y cuál es la función de la Mácula?

El doctor José García Arumí, oftalmólogo especializado en retina del Instituto de Microcirugía Ocular (IMO) de Barcelona, explica que la Mácula es una mancha de cinco milímetros de diámetro que está ubicada en la retina del ojo y cumple la función más aguda del sentido, detectar en detalle los objetos que focalizamos para poder reconocerlos y diferenciarlos.

Un ejemplo de la función de la Mácula, es cuando concentramos nuestra visión en algún texto escrito. Gracias a ésta, podemos reconocer las combinaciones de las letras y comprender el texto que estamos leyendo.  

Síntomas y tratamiento

Los síntomas son muy evidentes y se manifiestan mayormente en personas mayores de cincuenta años de edad, las cuales manifiestan una importante distorsión de la visión que no permite ver los detalles de los objetos, muchas veces deformándolos o difuminándolos. Además, puede que aparezca un círculo oscuro en la visión.

Esta patología degenerativa requiere de un procedimiento quirúrgico llamado “Vitrectomía”, el cual actualmente tiene una taza de efectividad por sobre el 90%. Es decir, a través del avance tecnológico y los estudios oftalmológicos que se han realizado en torno a esta enfermedad, hoy en día son muy bajas las posibilidades de que el resultado de la operación de Agujero Macular no tenga éxito.

La Vitrectomía consiste en hacer dos incisiones en el globo ocular, las cuales permitirán al especialista extraer el material gelatinoso que provocó la lesión en la Mácula. Posterior a eso, se inserta una burbuja de gas que, por medio de la posición boca abajo del paciente, ayuda a corregir el agujero y los relieves que esta lesión provocó en la retina del ojo.

A pesar de la efectividad de este tratamiento, los pacientes deben seguir algunos cuidados especiales para que el Agujero Macular cierre completamente y la Mácula vuelva a funcionar correctamente dentro de la retina. Si bien, el Agujero Macular desaparece desde las 24 horas posteriores a la cirugía, de igual forma el paciente debe tener algunos cuidados especiales para poder recuperar la visión central en un cien por ciento, por lo menos dentro de los seis meses siguientes a la intervención quirúrgica.  

Por lo tanto, uno de los cuidados más importante en el proceso de recuperación de esta cirugía es no exponerse a alturas geográficas o realizar viajes en avión, ya que la presión produce una expansión en el gas que se encuentra en el globo ocular, lo que puede provocar una lesión más severa en la retina y perder la visión parcial y/o completa del ojo que está en tratamiento.

Es importante explicar que la burbuja de gas se irá disolviendo paulatinamente y el especialista oftalmólogo determinará cuando el paciente ya no tiene gas, a partir de ese momento el paciente puede realizar sus actividades normalmente.

Pliegue Macular

Los Pliegues Maculares son protuberancias o pequeñas cicatrices que se producen paulatinamente con el paso de los años, producto de la separación del globo ocular de la retina. Estas arrugas que aparecen con los años se comienzan a situar en la zona de la Mácula, dificultando la visión central de nuestro órgano visor.

Los síntomas de esta enfermedad se asocian a la dificultad para poder ver los detalles de los objetos, además de la aparición de manchas cuando concentramos la visión en un ángulo recto. Por otra parte, hay pacientes que han manifestado un punto ciego y la dificultad para ver letras u objetos pequeños.

Con el fin de poder examinar más a cabalidad el estado de la retina, el especialista hace un examen que requiere dilatar las pupilas y de esta forma, poder ver a cabalidad los cambios o daños que ésta tenga producto del envejecimiento ocular de las personas. Por otra parte, existe otro estudio llamando TOC (Tomografía de Coherencia Óptica) que además de fotografiar la retina y verificar el espesor de ésta, también detecta las anomalías de la mácula que son imposibles de verificar a través de una simple dilatación de pupilas.

El tratamiento dependerá de la gravedad de la patología, ya que si ésta se encuentra en un estado leve, se podrá mejorar la visión utilizando anteojos bifocales. Sin embargo, si la situación es más compleja y dificulta evidentemente la vida y funcionamiento normal de un paciente, se debe recurrir a una operación ambulatoria que extraerá las protuberancias más necesarias que estén obstaculizando el funcionamiento de la Mácula.

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