Equipo SaludActual
Después de la llegada de la primavera las infecciones oculares comienzan a aumentar y llegan a su punto máximo durante el verano, debido a la sobre exposición al sol, el cloro de las piscinas, el polvo ambulante, sal de mar, y el polen ambulante, estos son los principales vehículos para contraer una conjuntivitis.
En verano, nos vemos mucho más expuestos a diferentes factores que pueden provocar infecciones oculares. Es por esto que hay que tener ciertas precauciones en esta etapa del año.
Es más, la mayoría de las personas cuidan su piel y el cabello durante esta fecha, dejando de lado la importancia de los ojos, el hecho de refregarse los ojos podría ser perjudicial, dado que si se hace con las manos sucias, esto podría traer alguna infección.
La infección más común entre niños y adultos durante esta época es la conjuntivitis. Esta es la inflamación de la conjuntiva que genera que las glándulas lagrimales produzcan un exceso de lágrimas. Esta hinchazón hace más visibles los vasos sanguíneos, lo que enrojece los ojos, causando picazón y ardor.
La queratoconjuntivitis, conocida como resequedad ocular, ya que las glándulas lagrimales producen menos lágrimas, causando ardor y picazón, donde la sobreexposición al sol, el aire acondicionado o el humo de cigarrillo pueden ser factores detonantes para que esto ocurra en algunos casos.
Maneras de prevenir las infecciones oculares
Algunas de las precauciones que se deben tener presentes en la época veraniega para evitar infecciones son las siguientes:
Otros consejos para tener en consideración para disfrutar de un verano sin infecciones:
Para poder disfrutar de un verano sin complicaciones estos consejos básicos pueden ser de gran utilidad, son simples y cotidianos, es sólo de optar por la higiene y el cuidado de los ojos, que generalmente no se cuidan como es debido. Se recomienda comenzar a adquirir hábitos de limpieza para evitar problemas en un futuro, sobre todo con los niños.
Patricia González.
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