Equipo SaludActual
Esta afección es causada por un virus que produce la inflamación de la córnea del ojo, los parpados y la conjuntiva.
Una simple molestia en un ojo podría revelar una enfermedad que, sin el tratamiento oportuno, podría poner en riesgo la visión. Se trata del Herpes Ocular, una infección causada por un virus y se transmite por contacto directo entre personas.
¿Qué es el Herpes Ocular?
El Herpes Ocular es una infección causada por un virus que produce la inflamación de la córnea del ojo, aunque también afecta a los parpados y la conjuntiva. El causante directo puede ser uno de dos tipos de virus: el Herpes Simplex tipo 1 y el Herpes Zóster.
El Herpes Simplex de tipo 1 es el mismo que afecta la boca y la nariz con molestas llagas. Está presente en una gran parte de la gente: se estima que alrededor de un 60% de la población mundial lo posee. El herpes zóster, por su parte, es el virus asociado a la varicela.
Ambos tipos se transmiten por contacto directo con una persona con el virus activo, a través de la saliva o secreciones nasales. También puede suceder que una persona que presenta herpes en la boca, adquiera la infección en uno de sus ojos.
Una vez que la persona ha sido contagiada, puede que los síntomas tarden en aparecer. El virus puede permanecer en el sistema nervioso sin manifestarse hasta que un agente desencadenante, como la baja de defensas o periodos de estrés, lo active.
Aunque esta infección es pariente del Herpes Genital (Herpes Simplex tipo 2), este virus no es el mismo y no se trasmite por contacto sexual.
¿Cuáles son los síntomas?
Entre los síntomas comunes de estos tipos de herpes se encuentran:
Debido a que estos síntomas son muy parecidos a los de otras infecciones comunes, como la conjuntivitis, es de suma importancia consultar a un oftalmólogo frente a cualquiera de ellos. Un tratamiento tardío del Herpes Ocular podría derivar en graves úlceras en la córnea y, en último caso, en la pérdida de la visión.
¿Cómo se trata el Herpes Ocular?
Ya que el Herpes Ocular es causado por un virus, el uso de antivirales es la única forma de evitar su propagación y controlar la infección. El especialista, según la gravedad del caso, puede tratar la infección con gotas oftálmicas y medicamentos de uso oral.
También es importante evitar el contagio a otras personas. Cuando se presenta el Herpes Ocular, es fundamental no tocarse la zona de los ojos y mantener las manos limpias.
No existe aún una cura definitiva para el Herpes; una vez que ha sido tratada la infección, el virus sigue presente, aunque inactivo, en el sistema nervioso del paciente y podría volver a aparecer en el futuro. Afortunadamente, existen tratamientos que reducen la recurrencia de los brotes de Herpes en aquellas personas más propensas a padecerlo.
Daniela Galleguillos
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