Glaucoma: Ojo con los ojos

Equipo SaludActual

Glaucoma, una enfermedad que podría afectar la vista totalmente y se puede presentar de tres formas: Glaucoma de ángulo abierto, glaucoma de ángulo cerrado y glaucoma congénito.

Variadas son las infecciones que se podrían producir en los ojos, debido a que éstos son unos de los órganos más importantes y con mayor exposición que tenemos en nuestro cuerpo. Por cualquier tipo de dilema, se puede llegar a perder la visión por completo.

Hoy conocerán el Glaucoma, una enfermedad que podría afectar la vista totalmente y que se puede presentar de tres formas: Glaucoma de Ángulo Abierto, Glaucoma de Ángulo Cerrado y Glaucoma Congénito.

Como característica general, el Glaucoma consiste en la acumulación del líquido contenido en la cámara anterior del ojo, que se localiza entre la córnea y el iris, con aumento de la presión intraocular.

El Glaucoma Crónico de Ángulo Abierto es en el cual se disminuye gradualmente el flujo de salida del líquido transparente, llamado humor acuoso. En cuanto a la presión, va en aumento al interior de la cámara, los capilares que aumentan el nervio óptico se comprimen y mueren, haciendo que la persona afectada vaya perdiendo la vista y llegue a la ceguera en su totalidad. Es importante destacar que este tipo de glaucoma puede empezar en un ojo y luego afectar al otro, sin tener un malestar que avise que algo no anda bien.

Por otro lado, el Glaucoma Congestivo o de Ángulo Cerrado, se presenta de forma repentina cuando el iris se expande tanto que llega a bloquear la salida del humor acuoso. Al pasar unos pocos días, el ojo se pone de un color muy rojo y duro, haciendo que la persona sienta un dolor considerable. Este tipo de dolor hace que el afectado tenga náuseas y que su visión se altere gravemente, poniéndose borrosa y produciendo halos (círculos con los colores del espectro alrededor de la luz).

Este tipo de glaucoma, siendo más complicado que el anterior, debe tratarse como una urgencia médica, ya que al tener la presión muy elevada, se daña muy rápido la retina y el nervio óptico, ocasionando, finalmente, una ceguera permanente.

Por último, se presenta el glaucoma congénito o infantil, siendo un defecto raro que también puede producir ceguera si no se trata a tiempo. 

Tratamientos médicos

Generalmente, el glaucoma crónico de ángulo abierto se puede controlar por medio de colirios, los cuales mantienen la presión en un nivel adecuado. Según los especialistas, las gotas más utilizadas con el maleato de timolol (Timolol, Glautimol) y la pilocarpina (Pilocarpina). De la misma forma, se puede utilizar un medicamento oral llamado acetazolamida (Diamox). 

Terapias alternativas

Es de suma importancia tener en cuenta que hay varios métodos de cómo prevenir este tipo de enfermedades, la nutrición es una de ellas. Estudios señalan que los complementos de vitamina C y los bioflavinoides (encontrados en el arándano y las moras), pueden ser auxiliares terapéuticos para el glaucoma.

Evidentemente, el aspecto más importante para cuidarse en caso de glaucoma crónico es llevar el tratamiento al pie de la letra, incluyendo los colirios de manera exacta. Debe evitar los medicamentos que tengan el efecto de elevar la presión intraocular, los cuales se destacan los tranquilizantes, las pastillas para el resfriado y los antialérgicos de venta libre, así como otros fármacos que contengan antihistamínicos o cortisona.

El glaucoma viene siendo una de las pocas enfermedades que se presentan sin tener aviso alguno y que llegan a ser determinantes para la visión de una persona. Sin embargo, es posible en muchos casos prevenir una etapa mayor, teniendo en cuenta todos los aspectos antes mencionados de este padecimiento.

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