Dra. Pilar Vigil
Médico Gineco Obstreta, Doctor en Ciencias Fisiológicas
Prof. Adjunto Pontificia Universidad Católica de Chile Unidad de Reproducción y Desarrollo.
La obesidad se presenta en las pacientes con SOP en un porcentaje variable, aunque generalmente alto, que oscila entre el 30 y el 60%.
El Síndrome de Ovario Poliquístico (SOP) es una alteración hormonal y metabólica que se define como una disfunción ovulatoria causada por una hiperandrogenemia (exceso de hormonas masculinas). Se considera una de las alteraciones más frecuentes entre las mujeres, con una prevalencia del 10% en las mujeres en edad reproductiva, pudiendo tener manifestaciones en etapas previas a la pubertad.
Los síntomas más frecuentemente asociados al SOP son la ausencia de menstruación, ciclos menstruales irregulares, ausencia de ovulación (infertilidad), hirsutismo (aumento del vello corporal y aparición de vello en localizaciones característicamente masculinas) y tendencia a la obesidad, asociados a múltiples quistes en los ovarios e infertilidad. También, numerosas pacientes presentan, además, hipertensión arterial, dislipidemias (alteración de los niveles de colesterol sanguíneos), secreción de mayor cantidad de andrógenos y ovarios hiperestimulados; los cuales, por la continua producción de andrógenos generarán acné, hirsutismo y alopecia (caída del pelo).
En las pacientes con SOP el principal motivo de consulta es la irregularidad menstrual. Esta se puede manifestar de diversasformas como son: amenorrea (falta de menstruación), oligomenorrea (ciclos largos, mayores a 35 días), polimenorrea (ciclos cortos, menores a 24 días), hipermenorrea (reglas muy abundantes), junto con acné, hirsutismo y obesidad, entre otros. Dentro de las irregularidades menstruales, la más frecuente es la oligomenorrea, con una frecuencia del 80%.
Los criterios fundamentales que deben existir para definir a una paciente como portadora de SOP son la anovulación y la irregularidad menstrual causada por hiperandrogenismo. No tiene porque estar presentes todas las manifestaciones.
Para poder hablar de SOP se deben descartar otras causas de hiperandrogenismo como la hiperplasia suprarrenal congénita, hiperprolactinemia, hipotiroidismo y síndrome de Cushing.
La obesidad se presenta en las pacientes con SOP en un porcentaje variable, aunque generalmente alto, que oscila entre el 30 y el 60%. Las razones de esta asociación aun no son bien conocidas. Sin embargo, es importante dejar claramente establecido que la presencia de obesidad no necesariamente conlleva a la presencia de SOP.
La obesidad se diagnostica cuando existe un Índice de Masa Corporal (IMC) sobre 27,3. El IMC se calcula: masa / talla2 (masa en kilos y talla en metros).
Existen distintos tipos de obesidad según donde se distribuya principalmente la grasa:
La distribución ginecoide es la característica de la mujer normal, la que acumula grasa principalmente en las caderas y muslos. Esta no se relaciona con el SOP.
La distribución androide o central se caracteriza porque los depósitos de grasa ocurren principalmente en el tronco y en la región del abdomen. Esta última distribución es la más característica del SOP (presente en el 63% de las pacientes).
En la distribución infantil, la grasa se acumula dentro del abdomen, entre los distintos órganos que este aloja. Este patrón es frecuente de ver en las pacientes con SOP que son delgadas.
En pacientes obesos el riesgo cardiovascular, es decir, el riesgo de sufrir enfermedades arterio-coronarias, es 3 a 4 veces mayor que el de los pacientes no obesos. Además, dentro de los distintos tipos de obesidad, la de distribución androide es la que confiere el mayor riesgo. Por lo tanto, las mujeres con SOP, que tienen mayor prevalencia de obesidad andrógena o central, tienen mayor riesgo cardiovascular. SOP y obesidad en conjunto, adicionan sus efectos y riesgos.
Otra asociación existente es la de SOP, obesidad y riesgo de dislipidemias. Si bien la obesidad es un factor de riesgo, por sí sola, para desarrollar alteraciones en los niveles de colesterol de la sangre, se ha demostrado que esta alteración es aun mayor en pacientes obesas con SOP. Por lo tanto, también existe un efecto aditivo de SOP y obesidad en cuanto al riesgo de presentar una dislipidemia.
Es conocido el hecho de que tanto SOP como obesidad se asocian a insulino-resistencia (IR). La insulina es una hormona, liberada por el páncreas, que se encarga de entrar a las células de los distintos tejidos la glucosa que circula por la sangre (el nivel de glucosa en la sangre se llama glicemia). La insulino-resistencia ocurre cuando, por diferentes alteraciones, la insulina no puede ejercer su acción. Esto genera valores elevados de glicemia y también de insulina, ya que el organismo libera más hormona tratando de suplir el defecto. Se cree que la hiperinsulinemia sería la condición primaria en la fisiopatología del SOP, aunque no esta claramente demostrado.
Si bien se sabe que existe una predisposición genética para la insulino-resistencia, es conocido el hecho de que la obesidad es un factor que determina que ésta aparezca en sujetos predispuestos y que es un factor agravante. Por eso, un pilar fundamental en el tratamiento del SOP y de la IR es bajar de peso y hacer ejercicio.
¿Por qué debe tratarse la IR?
La IR es factor de riesgo para múltiples patologías, tales como Diabetes Mellitus 2, hipertensión arterial, intolerancia a la glucosa (una etapa previa a la diabetes), obesidad, SOP, dislipidemias, etcétera. Por esto es importante tener presente que la IR debe ser estudiada y tratada en toda paciente con SOP.
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