20/04/2010
Cambios refractivos, sensibilidad a la luz e incomodidad al ponerse los lentes de contacto son algunos de los problemas que puede experimentar la mujer durante el embarazo.
Si estas embarazada lo más probables que hayas comenzado a experimentar cambios físicos, emocionales y psicológicos. Pero además de los controles ginecológicos mensuales, la alimentación, la actividad física, no debes descuidar la salud de tus ojos.
El ojo es un órgano que también puede verse afectado durante el embarazo, sobre todo si antes de quedar embarazada presentabas molestias.
De acuerdo a la doctora Rebeca Vega, oftalmóloga del Centro Oftalmológico Puerta del Sol, durante el embarazo se producen una serie de trastornos a la visión debido a los cambios hormonales propios del período. Entre los más frecuentes menciona sequedad en los ojos, cambios refractivos, como la patología conocida como falsa miopía y que afecta entre el 10% y 20% de las mujeres en etapa gestacional, hinchazón en los párpados y fotosensibilidad.
Estos problemas se revierten en la mayoría de los casos espontáneamente, después del nacimiento del bebé y de la lactancia, dado que las hormonas vuelven a su estado normal, por lo que no es necesaria su intervención.
Sin embargo, la especialista aclara que se debe tener especial cuidado en las mujeres que tienen problemas preexistentes como hipertensión, diabetes o glaucoma y que deben ser controladas por su oftalmólogo durante todo embarazo ya que pueden presentar complicaciones.
Principales Cambios Que Sufren Nuestros Ojos
- Cambios refractivos: Como consecuencia del cambio en el nivel hormonal pueden acentuarse problemas refractivos preexistentes, como el astigmatismo, miopía y en algunos casos la mujer embarazada debe cambiar la receta que necesita para sus lentes de contacto o lentes ópticos.
-Aumento del la Miopía: es uno de los trastornos visuales más típicos del embarazo y se conoce como falsa miopía. De acuerdo a la oftalmóloga de Puerta del Sol, lo que sucede es que los estrógenos favorecen la retención de líquido y la hinchazón de algunos tejidos como la córnea (membrana transparente que recubre la parte externa del globo ocular) y esto provoca algunas alteraciones en la superficie de la cornea y una mayor dificultad para ver de lejos. El incremento de la miopía en las embarazas no supera las 1-2 dioptrías y se revierte después del parto en la mayoría de los casos o una vez que se termina el período de lactancia.
-Ojos secos: la menor lubricación ocular (falta de lágrimas) también es típica de este período y es especialmente molesta si el paciente usa lentes de contacto. En algunos casos pueden producirse problemas de tolerancia. La solución señala la oftalmóloga es usar lágrimas artificiales, pero esto debe hacerse bajo supervisión médica.
- Sensibilidad a la luz: Esta condición suele aparecer como consecuencia de las migrañas que se generan por los cambios a los que se somete el cuerpo. Las mujeres en etapa gestacional se vuelven fotosensibles.
-Hinchazón de los párpados: la hinchazón se da principalmente por la mañana y también es causada por los cambios hormonales que se producen durante el embarazo.
- Aparición de manchas o visión borrosa: Estos signos podrían ser indicadores de un cuadro de hipertensión ocular, situación que puede provocar un desprendimiento de retina. Por eso es importante que todas las mujeres que tengan diabetes, o aquéllas que estén embarazadas, se sometan a un completo examen de pupila dilatada.
-Mujeres hipertensas: Las embarazadas y que sufran de hipertensión tienen riesgo de desarrollar una retinopatía. Ello implica cambios que pueden provocar un defecto visual serio y de larga duración.
-Visión del Feto: el consumo de alcohol y drogas de la madre durante el embarazo pueden causar en la guagua vicios de refracción, estrabismo, o ambiopía (mala visión sin motivo aparente, cuya causa está en el sistema nervioso central).