22/09/2009
Una investigación realizada por la Escuela de Medicina de la Universidad Hebrea, en Jerusalén, reveló que las personas de la tercera edad físicamente activos, viven más que los sedentarios.
Una investigación realizada por la Escuela de Medicina de la Universidad Hebrea, en Jerusalén, reveló que las personas de la tercera edad físicamente activos, viven más que los sedentarios.
El artículo publicado por la revista ?Archives of Internal Medicine? y el sitio informativo ?Infobae?, sostiene que los adultos mayores, que incluso inician actividad física después de los 80 años vivirían más que los inactivos, ya que reducirían el riesgo de morir, además serían más propensos a mantener su independencia.
Según señaló el autor del estudio el doctor Jeremy M. Jacobs, se analizó a 1.861 personas, entre los 70 y 88 años, durante 18 años; a los cuales separaron en dos grupos: los físicamente activos, o sea que realizaban por lo menos cuatro horas de ejercicio por semana; y los sedentarios, que efectuaban menos de cuatro horas de ejercicio por semana.
Los resultados de la observación arrojaron que el 15% de los ancianos mayores de 70 años físicamente activos falleció después de los ocho años, en contraste del 27% de los abuelos que eran sedentarios. En tanto, también se comprobó que la mortalidad posterior a ocho años fue del 26% entre los mayores de 78 años activos y del 41% entre los pasivos. Y en los mayores de 85, la mortalidad a tres años fue de un 7% para el grupo físicamente activo y del 24% para los sedentarios.
Lo que según explica el experto, estos resultados ratifican que ?hacer actividad física aumenta también la probabilidad de que una persona pueda seguir haciendo actividades cotidianas, como ducharse, vestirse y comer sola?. Añadiendo que ?las personas que se activan a los 78 años eran dos veces más propensas a mantener su independencia a los 85?.
Por otra parte, el equipo de especialistas son enfáticos en señalar que si bien, se sabe que las personas sanas son más propensas a mantenerse activas, se consideraron varios factores asociados con la longevidad, como el tabaquismo, enfermedades cardiacas, la diabetes y la funcionalidad. "Aunque la lista no es exhaustiva, incluye los principales factores de riesgo y controlarlos nos permitió aislar la actividad física como un factor independiente en la mortalidad y no solo un indicador de la salud general de los participantes", subraya el facultativo.
En este sentido, el doctor concluye que "lo importante es hacer actividad física, ya que nunca es tarde para comenzar a hacer ejercicio". Agregando que ?la belleza de nuestro hallazgo es que los beneficios de la actividad se observó con apenas cuatro horas semanales de actividad moderada. Eso es unos 30 minutos por día".
Los beneficios del ejercicio son reconocidos, sin embargo es aconsejable para hacer alguna actividad, comenzar despacio y descansar según sea necesario. Además es importante evitar temperaturas extremas.
Caminar, sin duda, es la primera opción para las personas de la tercera edad, debido que salir al aire libre todos los días, cruzarse con otras personas, interactuar con el medio ambiente en las distintas estaciones son ingredientes de un buen envejecimiento, finaliza la publicación.