La tumoración benigna más frecuente de la infancia, la gran mayoría de las veces sólo se trata con observación, aunque hay casos en los cuales debe recurrirse
Ariel Lara Cáceres
Periodista SaludActual
En palabras simples, los hemangiomas son esas molestas manchas o furúnculos rojos o morados que se aprecian sobre las piel de los infantes. Tienen una fase de crecimiento rápido que dura entre tres a diez meses, para luego involucionar a partir de comienzos del segundo año, fase que puede durar entre dos a diez años. Por esta razón, el doctor Carlos Giugliano señala que su tratamiento en la gran parte de los casos (90%) es sólo a través de observación o seguimiento.
Clínicamente hay tres tipos de hemangiomas, los superficiales, los profundos y los mixtos, siendo los primeros los más frecuentes. En relación a su lugar de aparición, el doctor Giugliano indica que su lugar más común es la zona del labio. "alrededor de un 40% se produce en esta zona, aunque también aparecen en la cabeza y cuello, el tronco y las extremidades", agrega.
Además, pueden presentarse en casi cualquier órgano interno. La literatura médica indica que se ha encontrado una incidencia de 11 ,5% de hemangiomas viscerales asociados a hemangiomas cutáneos.
Respecto de su evolución e involución
La lesión inicial de un hemangioma puede ser una mácula pálida, eritematosa o telangectásica, con o sin halo pálido, un grupo de pápulas rojas brillantes o una mácula-pápula azulosa. Los hemangiomas superficiales evolucionan a nódulos con forma de cúpula, de color rojo vivo o placas de consistencia elástica que empalidece parcialmente con la compresión. Los hemangiomas profundos son de color piel o azulosos, algo más compresibles y en su superficie pueden observarse telangectasias, vasos y venas pequeñas. Éstos últimos pueden cambiar de tamaño y color con el llanto o la actividad.
Según el doctor Pedro Barreda, el primer signo de involución es la decoloración grisácea, la cual comienza desde el centro de la lesión, junto con la pérdida de consistencia y el aplanamiento de ésta. "La regresión de los profundos es más difícil de apreciar, pero la progresión es similar. La rapidez y el grado de involución depende de cada hemangioma, pero hay localizaciones más difíciles, tales como, los labios, la parótida, o la punta nasal (nariz de Cyrano). Aproximadamente, un 40% de los niños presenta algún cambio cutáneo residual, siendo los más frecuentes atrofia, piel redundante, telangectasias, decoloración y cicatrices", agrega el especialista.
El doctor Giugliano señala que la complicación más común de un hemangioma es la ulceración. "Cuando esto ocurre causa mucho dolor, especialmente en la zona la boca y el ano", además el profesional agrega que también se puede presentar sangrado y sobreinfecciones.
Diagnostico, tratamiento y manejo
La ecografía Doppler color es útil en casos en que se tiene duda con respecto al diagnóstico diferencial con malformaciones vasculares, sin embargo, la diferenciación es difícil y requiere de un operador con experiencia en el diagnóstico de lesiones vasculares. También la ecografía debe ser solicitada para descartar hemangiomas hepáticos, cuando el niño presenta múltiples hemangiomas cutáneos (más de cinco).
Los fundamentos para tratar un hemangioma deben ser el prevenir o revertir cualquier complicación, especialmente aquéllas de riesgo vital; prevenir desfiguramientos residuales permanentes, minimizar los efectos sicológicos en el paciente, padres y familiares; prevenir el crecimiento excesivo y la ulceración que pueden dejar cicatrices.
La mayoría de los hemangiomas sólo requiere de seguimiento y observación por parte de los especialistas. Este proceso que puede durar varios años, por ende, la educación es lo fundamental en el tratamiento de esta anomalía. Giugliano declara al respecto: "los hemangiomas pueden causar mucha ansiedad y molestia en los padres, por eso lo principal es explicarles bien en qué consiste esta afección y cuál es su comportamiento, decirles que si bien es cierto son desagradables a la vista, muchos de ellos desaparecerán con los años".
Hay distintas modalidades terapéuticas, las cuales deben aplicarse según la edad del menor, el tamaño, ubicación y etapa de crecimiento o involución del hemangioma, para lo cual debe ser derivado al especialista con experiencia en manejo de lesiones vasculares en niños.
El doctor Pedro Barreda señala que el tratamiento de elección son los corticoides, los cuales se pueden administrar por vía oral, con dosis elevadas en distintos esquemas. Según cada caso la duración del tratamiento puede ser de 1 a 24 meses. Un gran porcentaje responde bien a terapias de pulso de 10 días por mes, con lo cual se logra quebrar la curva de proliferación, sin efectos secundarios corticoidales importantes y sin mayor impacto en la curva de crecimiento. Un porcentaje menor de los casos requiere terapia mantenida, por lo que se puede optar por esquemas de días alternos y con monitoreo de los efectos adversos crónicos del corticoide.
La cirugía de los hemangiomas debe reservarse sólo para aquellos casos que han fallado al tratamiento y tienen riesgo vital. Según el doctor Carlos Giugliano, estos casos no sobrepasan más del 5% de los pacientes. La principal utilidad de la cirugía está cuando ya ha concluido la fase de involución, con la reparación de secuelas desfigurantes, cicatrices y residuos lipomatosos que dejan los hemangiomas de gran tamaño. En general, la cirugía reparadora se programa en la edad preescolar, para que el ingreso del niño al colegio sea sin problemas psicológicos derivados de las secuelas del hemangioma.
En conclusión, los hemangiomas son tumores vasculares que deben diferenciarse de las malformaciones. Éstos tienen un curso habitual que tiende a la involución y regresión completa. Sin embargo, alrededor de un 10% de los casos va a requerir tratamiento, ya sea por su localización, crecimiento acelerado o presencia de complicaciones. El tratamiento debe ser lo más precoz posible para un mejor resultado, y debe ser elegido para cada paciente en particular. El objetivo final es que la regresión del hemangioma sea completa y sin secuelas físicas ni psicológicas.
Comentarios [2]
29/03/2010 - 23:13:15 | rolando velasquez nuñez
mi hija tiene un hemangioma en su mejilla ella se trata con la doctora julia oros y en dos ocaciones hemos visto al dr.giugliano lo k yo quisiera saver si tiene halgo k ver con el sistema hinmunologico sobre todo con los linfocitos ya que me dijeron
27/03/2010 - 21:39:03 | elisa plaza velez
Gracias a Dios por haber encontradoesta pagina mi hija tiene 12 años y padece de este hemangioma cavernoso en el labio superior , aunque ya le estoy tratando bueno desde hace muchos años pero, aunque no ha crecido mucho despues de la operacion quisiera que su aspecto mejora un poco mas ...se que a ella le duele pero a mi me duele mas por no poder hacer mas ayudenme gracias les escribo de Cartagena Colombia