15/09/2004
En las culturas orientales, esta etapa de la vida de la mujer se considera como una transición a la sabiduría, en cambio
Ariel Lara Cáceres
Periodista SaludActual
Para el Ginecólogo Iván Rojas, jefe del Servicio de Ginecología,
Obstetricia y Neonatología de la Clínica Santa Maria, la menopausia
no debe ser sólo entendida como un fenómeno de cambios físicos
sino que también debe considerarse su dimensión social y cultural.
"En sociedades como las orientales, la vejez es sinónimo de sabiduría,
por ende, para las mujeres asiáticas el llegar a la menopausia no tiene
la connotación negativa que si tiene en sociedades como la nuestra, donde
se premia a la juventud y se castiga a la ancianidad".
Según el doctor Rojas, la mujer nace con un número fijo
de folículos que son los encargados de la producción de estrógenos
(la principal hormona sexual femenina) desde la menarquia o primera menstruación
hasta que estos se agotan y llega la menopausia, donde se produce el cese definitivo
de las menstruaciones espontáneas.
La mujer durante su vida fértil produce dos hormonas: los estrógenos
y la progesterona. Estas hormonas ejercen efectos complementarios y en el caso
del útero, es fundamental la presencia de ambas para evitar el engrosamiento
de su capa interna y el riesgo de contraer cáncer del endometrio. Teniendo
esto en consideración, la menopausia se caracteriza principalmente por
la ausencia de reglas (amenorrea) y la carencia de las hormonas ya descritas.
Rojas señala que el periodo que comprende desde la disminución
de la producción de hormonas, hasta después del cese de la menstruación,
se denomina climaterio. Este se divide en tres fases:
1- Climaterio perimenopaúsico: Esta fase puede comenzar entre
2 y 8 años antes de la menopausia propiamente tal y se caracteriza por
la aparición de bochornos, una mayor sequedad vaginal y un agravamiento
del síndrome premenstrual. También son más frecuentes los
quistes en el ovario y bajan también considerablemente las posibilidades
de contraer un embarazo, aunque no desparecen del todo, motivo por el cual la
mujer debe tomar las precauciones debidas.
2- Menopausia: Etapa en la que se produce una caída brusca y
definitiva del nivel de estrógenos circulantes que se traduce en:
- Inestabilidad vasomotora: produciéndose bochornos tanto de día
como de noche, estos se acompañan de un aumento en la temperatura, taquicardia
e incluso pueden producirse trastornos del sueño que se asocian a síntomas
psicológicos como irritabilidad, fatiga, nerviosismo y deterioro de la
memoria.
- Atrofia urogenital: Que se traduce en la disminución de la lubricación
de la vagina, esto puede acarrear dolor durante la relación sexual, prolapso
y urgencia miccional e incontinencia urinaria. La vaginitis atrófica
y los cambios del epitelio de la uretra y del cuello vesical incrementan el
riesgo de infección urinaria.
3- Postmenopausia: Etapa en la que aumenta el riesgo de contraer enfermedades
cardiovasculares y osteoporosis. Toda mujer en este periodo debe realizarse
un chequeo completo que incluya exámenes físicos, de laboratorio,
mamografías, ecotomografías vaginales y desintometrías
óseas.
¿Es la menopausia una enfermedad?
Para El doctor Rojas, esto dependerá de la visión social,
cultural y familiar que se tenga de esta etapa de la mujer, nada más
que de eso. En todo caso, para atenuar los síntomas que la menopausia
provoca en algunas mujeres, existe lo que se llama, Terapia Hormonal de Reemplazo
(THR). Hasta el año 2002, el consenso mundial respecto del tratamiento
de las mujeres menopaúsicas que no tenían contraindicaciones era
utilizando estrógenos y progesterona combinados en aquellas pacientes
que tenían útero y solamente estrógenos en aquellas pacientes
histerectomizadas.
El profesional de la Clínica Santa Maria indica que las recomendaciones
actuales para las mujeres mayores de 50 años y que han tenido menopausia
fisiológica - basadas en un gran estudio realizado a 11.000 pacientes
en los Estados Unidos denominado Women Health Initiative (WHI) -, son:
- La asociación de estrógenos + progesterona está indicado
solamente para evitar los síntomas vasomotores y la atrofia genital en
aquellas pacientes que tengan útero. Las pacientes histerectomizadas
deben ser tratadas sólo con estrógenos y sin progestágenos.
- No está indicada la THR para la prevención primaria o secundaria
de enfermedades coronarias o cerebrovasculares.
- El riesgo de contraer cáncer de mama aumenta en las mujeres que utilizan
la terapia combinada de estrógenos + progesterona por un periodo de más
allá de 5 años.
- El THR es un tratamiento eficaz para la osteoporosis y reduce significativamente
el riesgo de fractura, pero no debe usarse por más de 5 años.
- No se debe iniciar el THR en mujeres de 65 años como manera de prevenir
cuadros de demencia senil.
- Todos los datos aportados no son extrapolados a las mujeres que han tenido
menopausia prematura (antes de los 40 años).
- Los tratamientos no orales (parches o gel) tienen beneficio de no pasar por
el hígado, lo que favorece la prevención de la hipertensión
arterial y cuadros de trombosis.
La menopausia no debería ser considerada como la etapa que marca la decadencia
de la mujer sino todo lo contrario, debería tomarse como una transición
a la fase donde la mujer adquiere su mayor sabiduría. Ya no hay hijos
que criar de por medio, por ende, es el momento preciso para explotar las fortalezas
que da el haber vivido una vida llena de experiencias.