20/10/2004
Sonambulismo, terrores nocturnos y pesadillas, son algunas de las parasonmias que pueden desencadenar conductas violentas involuntarias en personas dormidas.
Equipo Periodístico
SaludActual
Durante el sueño acontecen a veces fenómenos violentos de
los cuales el individuo que los padece no tiene conciencia de ello. Este
tipo de conductas involuntarias en ocasiones pueden tener muy graves consecuencias.
Según el Presidente de la Asociación Argentina del Sueño,
doctor Norberto Krieger, "una persona incluso puede llegar a matar a otra,
despertarse al otro día, y no recordar nada en lo absoluto".
Este tipo de conductas es lo que los especialistas denominan como, violencia
durante el sueño, entendida como cualquier evento que sea problemático
o que conduzca a lesiones. Se produce básicamente en adultos y en
el 90 por ciento de los casos se desarrolla a consecuencia del sonambulismo
o de trastornos de conducta durante el sueño REM, fase que se asocia,
muy frecuentemente, a enfermedades neurológicas degenerativas, como el
Parkinson o el Alzheimer, entre otras.
El doctor Krieger también señala que, en conjunto, un
acto problemático o violento que emerge durante el sueño, se debe
a tres grandes categorías de alteraciones: las parasomnias, que son las
más frecuentes y en la que se engloban el sonambulismo y el trastorno
de conducta en sueño REM, seguida de las alteraciones psiquiátricas
y la epilepsia.
"La lista de consecuencias que conlleva a la violencia durante el sueño
incluye desde caerse de la cama hasta actos extremadamente dañinos, algunas
veces graves hacia los enseres de la habitación o lesiones hacia uno
mismo o hacia otras personas. Así, en el catálogo de lesiones
aparecen, entre otros, hematomas, traumatismos severos, automutilación,
asalto sexual, asalto violento, muerte inexplicada, suicidio e incluso homicidio,
cuestión que es particularmente delicada desde el punto de vista legal",
agrega el especialista.
¿Qué son las parasomnias?
Se pueden definir básicamente como sucesos anormales que pueden aparecer
mientras se duerme. Los más frecuentes son las pesadillas, los
terrores nocturnos, el sonambulismo, el hablar dormido o los episodios de confusión
al despertar y se trata de un grupo de alteraciones muy variadas, que en
general, son bastante tratables.
Krieger señala que los sujetos que tienen reacciones involuntarias
desarrollan un tipo de conductas denominadas, automatismos. "Este
es el mecanismo fundamental que subyace y que es común en todos estos
procesos. Se produce una acción motora y una inactivación de la
conciencia. Así, el sujeto está desarrollando una conducta de
la cual ni es consciente ni tiene posterior memoria", recalca el especialista.
Las crisis epilépticas, determinados trastornos psiquiátricos,
el sonambulismo y el trastorno de conducta en sueño REM se caracterizan
por la presencia de mecanismos que conducen a un encendido de la actividad motora,
y por lo tanto de la conducta, con supresión de la actividad mental,
sobre todo en el sonambulismo, cuadro que se caracteriza por mantener un
estado disociado. No obstante, sea cual sea la causa que origina este tipo de
conducta en cada uno de los diferentes cuadros, la expresión puede ser
muy parecida.
La determinación del origen de la conducta anormal que emerge durante
el sueño en las diferentes patologías se lleva a cabo mediante
un polisomnograma, este es un estudio que evidencia "estigmas"
o "grafoelementos" que permiten orientar la raíz del trastorno,
reconocerlo y tratarlo apropiadamente.
Una terapia eficaz
El tratamiento terapéutico varia dependiendo del origen patológico,
pero la virtud que tiene es que es altamente eficaz. De esta forma, si se trata
de un trastorno psiquiátrico, la terapia debe llevarla a cabo un experto
en psiquiatría, y si es epiléptico, el abordaje es el de la epilepsia
per se, por lo que inhibirá la emergencia de esa conducta.
En el caso de las parasomnias (particularmente el sonambulismo y el
trastorno de conducta en sueño REM), estas responden al clonazepam, que
es prácticamente eficaz en todos los pacientes y compatible con otras
medicaciones que precise el enfermo.