13/10/2004
La mujer en esta etapa no sólo debe preocuparse por la salud de su futuro hijo, sino que también por los posibles cambios en su piel conocidos como, Dermatosis del Embarazo.
Ariel Lara Cáceres
Periodista SaludActual
Las mamás no sólo deben preocuparse por la salud de su futuro
hijo, sino también por el bienestar de su propia piel, esto por que por
una serie de cambios hormonales propios de esta etapa, las mujeres pueden presentar
una serie de anomalías denominadas, "Dermatosis inflamatorias
del embarazo".
Uno de los primeros cambios que pueden ocurrir es la hiperpigmentación
de los pezones, aureola mamaria, genitales externos y de la línea central
del estómago. Ocasionalmente, se observa también en las axilas
y en la cara interna de los muslos (principalmente en personas obesas). Este
proceso es temporal y se origina sobre todo en aquéllas de piel morena.
Sin embargo, especial atención se debe tener si aparecen melasmas,
es decir, manchas irregulares de color café con leche, que surgen en
el rostro específicamente en la zona de las mejillas, sobre los labios
y la barbilla. Su formación se debe a causas genéticas, pero se
gatillan principalmente producto del embarazo y la exposición solar.
Pero además la mujer embarazada puede desarrollar una serie de enfermedades
a la piel que el dermatólogo, Rubén Guarda, identifica como: Erupciones
polimorfas del embarazo, Prurigo Gestacional, Dermatitis Papulosa, Foliculitis
Pruriginosa del embarazo y algunas otras dermatosis comunes exageradas por el
embarazo, como la dermatosis atópica y la dermatosis ampollar.
La Erupción polimorfa del embarazo es la más frecuente.
Se presenta a fines del tercer trimestre y se manifiesta como erupción
pruriginosa de pápulas, vesículas y placas urticariales policíclicas
en el abdomen y glúteos. Desaparece a los días después
del parto y no tiene riesgo fetal. "Esta anomalía cutánea
puede presentarse con mayor frecuencia en los casos de embarazos múltiples
y en las primerizas", recalca el especialista.
El Prurigo del embarazo se presenta como una erupción de pápulas
pruriginosas en la superficie de las extremidades, dorso de manos y pies. Se
inicia al comienzo del tercer trimestre, desaparece a los tres meses post parto
y tiene riesgo para el feto. Otra de las enfermedades anteriormente descritas,
La Dermatitis Papulosa del embarazo, se evidencia con costras en todo
el cuerpo y puede darse en cualquier momento del embarazo, para desaparecer
después del parto.
Guarda también señala que las Pápulas eritematosas y postulas
foliculares pruriginosas distribuidas a través del tronco, son la característica
de la Foliculitis Pruriginosa del Embarazo, "que puede iniciarse
en el segundo trimestre para desaparecer post parto y al igual que la Erupción
Polimorfa, no representa riesgo para el feto", agrega.
Si bien las anomalías anteriormente descritas muchas veces no se
pueden evitar, hay una serie de consejos que se pueden seguir a la hora de cuidar
la piel de una mujer embarazada.
Siempre es necesario mantener una buena hidratación, por esto
es necesario consumir dos litros de agua al día. También es
indispensable llevar una dieta balanceada que contenga antioxidantes para
evitar que se formen radicales libres. Además, debe consumirse vitamina
C, que se encuentra en el kiwi, brócoli, tomate, frutilla, piña,
naranja y limón, para que de esta forma aumente la producción
de fibroblastos, que producen elastina y colágeno, que son los responsables
de aumentar la elasticidad de la piel.