26/05/2004
En Riobamba, hace cuatro años, 21 personas se infectaron de yersinia y una falleció. La bacteria fatal se encontraba en los ratones que vivían en los basureros de la ciudad
En Riobamba, hace cuatro años, 21 personas se infectaron de yersinia
y una falleció. La bacteria fatal se encontraba en los ratones que vivían
en los basureros de la ciudad.
En abril de este año cobró la vida de dos indígenas del
cantón Guamote. Con ellas el número de las víctimas de
la enfermedad, que apareció en el país en 1908, suman 5 280. Pero
los afectados en el Ecuador, en nueve décadas, son 13 680.
Actualmente, la OPS indica que el Ministerio de Salud presentará el
Plan de Contingencia contra la peste bubónica al Fondo de Solidaridad
para obtener financiamiento. De su lado, Nelson Vásconez, director nacional
de Epidemiología, dice que el Ministerio tiene previsto entregar 20 000
dólares para Chimborazo, Cotopaxi, Cañar y Bolívar. Chimborazo
debe compartir sus 5 000 dólares con Tungurahua, pese a que estas dos
provincias son catalogadas como de alto riesgo. El fondo se invierte en fumigación,
medicinas, desratización, capacitación... Pero dentro del plan
se establece que son 10 las provincias con riesgo alto, medio y potencial de
contagio (ver gráfico). Fernando Sacoto, médico salubrista, define
a la peste bubónica como una bofetada a la sociedad ecuatoriana, porque
es una enfermedad que en muchas partes del mundo pasó a la historia y
aquí demuestra que las carencias fundamentales todavía se mantienen.
Esta peste es otra enfermedad de la pobreza como la tuberculosis, teniasis,
leishmaniasis, tifoidea y salmonelosis. Sacoto enfatiza que el Ministerio
debe superar la política de andar apagando incendios. Debe
liderar un proceso intersectorial, pero falta mucho para que recupere el liderazgo
social y que la Salud tenga poder político para actuar. Recalca
que hay que fortalecer las áreas comunitarias de salud.
Héctor Olmedo, asesor en Promoción de la Salud, señala
que el Ministerio debe pensar en cambiar el estilo de vida de la gente, en mejorar
sus casas, y así disminuir la presencia de ratas y pulgas que contagian
la enfermedad. En Venezuela se logró que construyeran nuevas casas
de madera, ladrillo y adobe, donde había dos o tres ambientes.
Sugiere capacitarles en crianza de cuyes.
Además, dice que hay que pedir ayuda económica a organismos para
este fin y pide que colaboren los ministerios de Deasarrollo Urbano y Vivienda,
Bienestar Social y de Medio Ambiente.