26/04/2004
Un trabajo publicado en 'Journal of Cataract and Refractive Surgery' ha llamado la atención sobre un factor que hay que tener en cuenta antes de hacer una operación de cirugía refractiva
Un trabajo publicado en 'Journal of Cataract and Refractive Surgery' ha llamado
la atención sobre un factor que hay que tener en cuenta antes de hacer
una operación de cirugía refractiva y que, hasta ahora, ha pasado
inadvertido para los especialistas: la humedad ambiental en la sala en la que
se lleva a cabo la intervención y en el entorno del paciente. Según
los autores (que analizaron 368 operaciones), el calor y la humedad elevan el
riesgo de tener que volver a pasar por el quirófano para realizar ajustes.
Al parecer, dichos factores pueden reducir la cantidad de energía láser
que absorbe la córnea (parte del ojo que se talla para corregir el defecto
de refracción) y, en consecuencia, empeorar los resultados. Concretamente,
un incremento del 10% de humedad ambiental equivale a que nueve de cada 100
pacientes necesiten una segunda intervención. «Estos datos han
de evaluarse para que el experto calibre la máquina de láser para
compensarlos antes de operar», concluyen.
Fuente : http://www.elmundo.es/