18/05/2009
La acidez gástrica sería fundamental en la regulación de los niveles adecuados de calcio lo que son esenciales para mantener los huesos sanos.
Una investigación del Centro Médico Universitario de Hamburg-Eppendorf en Alemania, demostró que la acidez gástrica juega un papel clave en la regulación de los niveles adecuados de calcio esenciales para mantener los huesos sanos.
El hallazgo publicado por la revista ?Nature Medicine? y divulgado posteriormente por el sitio ?Europapress?, sostuvo que la acidez gástrica tendría implicaciones en un trastorno denominado osteopetrosis. La osteopetrosis es un trastorno caracterizado por un aumento excesivo y patológico de la masa ósea.
Incluso, según explican los autores del estudio en un subgrupo de pacientes existe también evidencia de osteopetrorickets o raquitismo, huesos frágiles debido a los bajos niveles de calcio, derivado de la inadecuada regulación de la acidez gástrica.
El equipo de científicos, conducido por Michael Amling, analizó a ratones mutantes con Tcirg1, un fenotipo de raquitismo, y a otras ratas con mutaciones en otros genes que también controlan la actividad de los osteoclastos, concluyendo que sólo tienen un fenotipo de osteopetrosis, lo que indica que estas dos enfermedades son distintas.
Por otra parte, los investigadores expresaron que el funcionamiento de los osteoclastos se ve afectado en ambas enfermedades aunque el raquitismo se produzca sólo en una y no en otra. Debido que las células de los intestinos que controlan los niveles de pH gástrico y que los ratones mutantes para Tcirg1, presentaban un pH gástrico anormalmente elevado.
Sugiriendo esta investigación que una combinación de defectos en la reabsorción de huesos y en el pH gástrico, probablemente afectaría la absorción del calcio de la dieta y explica el fenotipo del raquitismo.
Estos resultados podrían tener importantes implicaciones clínicas para los pacientes que toman inhibidores de la bomba de protones que se utilizan para tratar varios trastornos gastrointestinales, a medida que las alteraciones en el pH gástrico debidas a estos fármacos podrían reducir la absorción de calcio, debilitando los huesos.