03/11/2004
¿Niño o niña?. Esta simple pregunta muchas veces no puede ser respondida ni siquiera por los médicos debido a una malformación que impide determinar al momento de nacer el sexo de una persona.
Ariel Lara Cáceres
Periodista SaludActual
El especialista brasileño del Toronto´s Hospital for Sick Children
de Canadá, doctor Joao Pippi-Salle, y que estuvo presente en las XXVII
Jornadas Chilenas de Cirugía Pediátrica, señala que
los pacientes que nacen con lo que se denomina, intersexo, son individuos que
tienen una apariencia intermedia entre un clítoris grande o un pene pequeño.
"Son niños de sexo masculino pero que tienen un saco escrotal
partido en el medio, o que no tienen testículos y tienen un pene encorvado,
por ejemplo, o niñas que tienen una hipertrofia de clítoris",
agrega.
En términos generales se dividen en tres grandes grupos: el pseudohermafroditismo
femenino, el hermafroditismo verdadero y el psuedohermafroditismo masculino.
Pseudohermafroditismo femenino
El cariotipo es 46-XX (mujer) y posee ovarios, pero la exposición intrauterina
a hormonas masculinizantes determinan que los genitales externos se asemejen
a los de un varón; cuanto mayor y más precoz haya sido esta exposición,
mayor semejanza tendrán los genitales externos con los de un varón
sano. Las causas más comunes son: la hiperplasia suprarrenal congénita
(la más frecuente), la ingestión materna de andrógenos
(hormonas masculinas) y los tumores virilizantes del ovario materno
Hermafroditismo verdadero
Estos recién nacidos presentan tejido ovárico y testicular en
proporciones variables, y puede ser posible encontrar un ovario y un testículo
completos, con sus anexos habituales. El cariotipo será 46-XX en el 50%,
46-XY en el 20% y el restante 30% presentará un mosaico con presencia
del cromosoma Y. La virilización de los genitales externos es muy variable.
Algunos enfermos presentan una proteína que dificulta la identificación
del cromosoma Y.
Psuedohermafroditismo masculino
Es el grupo mas complejo en cuanto al origen y la expresión clínica.
Puede ser debido a disgenesias gonadales (ausencia de regresión de las
estructuras femeninas), defectos en la síntesis de las hormonas masculinas
o en las células que las producen, o por un defecto en los receptores
periféricos de las hormonas masculinas.
El doctor Pipi-Salle dice que esto se detecta después del nacimiento,
"siendo un trauma muy grande para la familia", según indica
y además agrega. "Lo primero que los padres le preguntan a uno es
si su hijo es un niño o una niña, pero que responde uno en este
tipo de casos de casos, es difícil, lo mejor es no decir nada y educar
a los padres respecto del desarrollo futuro del genero de su hijo, que es independiente
del desarrollo de sus genitales".
Para el diagnostico es necesario realizar un detallado examen físico
con especial atención al área genital y la coloración de
la piel. Será necesario realizar un cariotipo y una analítica
completa de sangre u orina. La ecografía abdominal ha de realizarse precozmente
pero su normalidad no excluye patología del tipo de la que estamos comentando.
En ocasiones será necesaria una exploración laparoscópica
y una biopsia de las gónadas (ovario/testículo/ovoteste).
Asignación del sexo
El especialista brasileño dice que como nosotros podemos conocer la
anatomía y la composición hormonal de las personas, pero no sabemos
lo que ella quiere para si, lo que le gustaría ser, su identidad, es
necesario hacer "cirugías conservadoras" o lo que también
se llama "sexo transitorio". Estas son operaciones que mantienen
las estructuras pudiendo hacer reversible cualquier procedimiento según
manifiesta el profesional. "Lo primero es dejar que la persona desarrolle
su género, su identidad sexual, normalmente a los 7 años más
o menos esto ya se ve".
Tras la asignación del sexo el tratamiento se completará
con intervenciones quirúrgicas encaminadas a extirpar los tejidos potencialmente
peligrosos y con la reconstrucción de los genitales externos e internos
si es precisa (clitoridoplastia o vaginoplastia. Pueden ser necesarios tratamientos
hormonales complementarios (y de otro tipo) a distintas edades o de forma continuada
para garantizar el adecuado desarrollo. La estrecha colaboración entre
el pediatra, el endocrinólogo pediátrico y el cirujano pediátrico
es fundamental para el buen pronóstico de estos pacientes.
En lo que coinciden todos los especialistas en el tema es en que es básico
educar a los padres para no tomar una decisión apresurada. Si bien es
cierto es muy traumático no poder decir a ciencia cierta cual es el sexo
de su hijo, más traumático aún puede ser para ese niño
desarrollarse en un cuerpo que no corresponde a su verdadero género producto
de una determinación en la que nadie le consulto nada.
Preguntas que algunas veces son difíciles de responder
¿Qué es lo que nos hace niños o niñas?
¿Qué determina nuestra identidad de género?
Durante la primera fase de la gestación, el feto que tiene genes masculinos
(Cromosomas XY) generalmente se desarrolla con genitales masculinos. Se desarrollará
con genitales femeninos si posee genes femeninos (XX). Esto ocurre normalmente
el 99% de las veces. Los doctores y los padres simplemente miran los genitales
de la criatura y la declaran niño o niña.
Aquellos que son identificados como niños generalmente se desarrollan
como hombres con una identidad de género masculina, y aquellas que son
identificadas como niñas normalmente crecen como mujeres con una identidad
de género femenina. Nuevamente, todo parece ser muy evidente.
No obstante, más del 5% de la totalidad de los hombres y mujeres se desarrollarán
como homosexuales, y buscarán parejas de su mismo género, asimismo
ellos tendrán una identidad de género normal como hombres o mujeres
respectivamente, como la gran mayoría de heterosexuales.