El café, mejor bien negro
09/03/2004
El café es bueno para la salud, pero no cualquier café. Sino del bien negro y bien cargado
Durante años el café ha tenido una mala reputación. Recientemente
se informó que los doctores le habían recomendado al primer ministro
británico, Tony Blair, que tomara menos del negro líquido.
No sabemos qué ha hecho Blair al respecto, pero es cosa segura que el
mundo no le ha perdido el gusto a la taza de la mañana.
Y ahora que la medicina parece estar a favor, será una rutina más
dulce, si bien, al mismo tiempo, más amarga.
La dietóloga Chiara Trombetti, del instituto Humanitas Gavanezzi en
Bergamo, en el norte de Italia, opina que hay que prestar oídos sordos
a las "historias de miedo" sobre el café.
Hay razones científicas de peso para disfrutar del tinto de la mañan
sin preocuparse por los efectos sobre la salud.
Mientras más cargado el café, mejor, dice la especialista.
Por esta razón recomienda una taza bien oscura, al mejor estilo italiano,
en vez de esa "imitación" del brebaje que viene en sobres y
está lista en 30 segundos.
Las pruebas
La doctora Trombetti dice que a ella no le gusta el café negro, pero
que hay evidencia para recomedarlo.
El café contiene antioxidantes que son buenos para el corazón
y las arterias, dice.
Puede ayudar a curar el dolor de cabeza.
Es bueno para el hígano, y puede prevenir la cirrosis.
Por si fuera poco, la cafeína puede reducir el riesgo de ataques de
asma y ayuda a mejorar la circulación.
Con todo, la prudencia recomienda no ingerirlo en "dosis" elevadas.
No es para todos
Es del conocimiento común que muchas tazas pueden incrementar el nerviosismo,
aumentar el ritmo cardiaco y ponerlo a temblar a uno.
Mujeres embarazadas, personas con problemas cardiacos y quienes padecen de
úlceras cardiacas hacen bien en mantenérsele lejos al café.
Para el resto de los mortales, Trombetti recomienda no más de tres o
cuatro tazas al día.
Y para ponerle el cubo de azúcar que le falta a la taza, la especialista
sugiere preparar, desde temprano, a la próxima generación.
Trombetti sostiene que una taza de café con leche sería el comienzo
ideal del día para los niños en edad escolar.