12/08/2009
La actividad física y adherencia a la dieta mediterránea tienen directa incidencia con padecer Alzheimer.
Un artículos científico divulgado por la revista ?Journal of the American Medical Association? (JAMA) y el sitio ?Europapress?, efectuado por la Universidad de Columbia en Nueva York, dio a conocer sobre los posibles beneficios de la dieta mediterránea y el ejercicio.
La investigación indicó que las personas de la tercera edad que tienen una dieta que incluye mayor consumo de frutas, vegetales, legumbres, cereales, pescado, baja en carne roja y pollo. Además que son activos físicamente presentan menos peligro de padecer Alzheimer.
El responsable del estudio, Nikolaos Scarmeas, analizó a dos grupos de 1.880 personas mayores sin demencia a los que se les entregó información sobre la dieta y la actividad física. Los colaboradores fueron estudiados durante más de 5 años; logrando determinar que 282 sujetos desarrolló la enfermedad.
Conjuntamente establecieron que la actividad física constante, se relacionaba con una disminución del trastorno. Según indican los autores en comparación con los individuos inactivos, los que si practicaban alguna actividad se asoció con entre el 29 y el 41 por ciento menos de riesgo de Alzheimer.
De esta forma, se concluyó que la actividad física, adherencia a la dieta mediterránea, tenían directa incidencia con el Alzheimer. Debido que al separar en tres niveles de afinidad a este estilo de alimentación, las personas del grupo de adherencia intermedia tenían entre un 2 y un 14 por ciento menos de riesgo de Alzheimer y entre un 32 y un 40 por ciento menos entre aquellos que seguían de forma más estricta esta dieta.
Por otra parte, en comparación con aquellos individuos con baja adherencia a la dieta mediterránea y baja actividad físicas los que más seguían este tipo de alimentación y realizaban más ejercicio tenían entre un 35 y un 44 por ciento menos riesgo de desarrollar Alzheimer, finalizar la publicación científica.