02/09/2009
Los adolescentes que sufren depresión leve tienen un alto riesgo de desarrollar problemas mentales en la vida adulta.
Investigadores de la Universidad de Columbia y del Instituto Psiquiátrico del Estado de Nueva York, en Estados Unidos, dieron a conocer que los adolescentes que sufren depresión leve tienen un alto riesgo de desarrollar problemas mentales en la vida adulta.
El trabajo científico, divulgado por la revista especializada en psiquiatría ?British Journal of Psychiatry? y ?BBC Mundo?, analizó a 750 personas, las cuales fueron observadas entre los 14 y 16 años, posteriormente siendo adultos entre 20 y 30 años. Logrando descubrir que los adultos que habían tenido depresión durante la adolescencia presentaban más trastornos de ansiedad, depresión severa y trastorno alimenticios.
Según el artículo, el equipo de investigadores, a cargo de doctor Jeffrey Johnson, halló que los sujetos entre los 20 y 30 años, que presentaron una depresión leve cuando jóvenes, el riesgo de padecer una depresión severa fue cuatro veces más alto. Además descubrieron que el peligro de padecer trastornos como agorafobia (miedo a espacios abiertos), ansiedad y trastorno obsesivo compulsivo era 2,5 veces mayor, y el riesgo de anorexia y bulimia 3 veces más grande.
La depresión leve es un trastorno más ligero que la depresión clínica, dura al menos dos semanas e incluye síntomas como sentirse decaído, perder interés en actividades, problemas de sueño y mala concentración.
Es por esto, que el facultativo, señaló que es fundamental efectuar más investigaciones sobre los problemas de depresión en adolescentes, ya que son la etapa previa a los trastornos severos de depresión, contribuyendo al avance de problemas más complejos en la vida adulta.
Para evitar que los pacientes presenten trastornos severos, aseveran los expertos que es esencial ofrecer a los adolescentes el apoyo necesario cuando surge por primera vez el problema. "Asegurar que maestros, trabajadores sociales y todos los encargados del bienestar de la infancia tengan la capacidad y el conocimiento adecuados para identificar cuando un niño muestra signos de depresión". Añadiendo que esto ?permitirá que los jóvenes obtengan ayuda temprana antes de que el problema aumente hasta llegar a un punto crítico".