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Cómo manejar la agresividad en los niños

17/03/2010

Los problemas de socialización y adaptación del niño pueden acarrear que éstos no sepan controlar su agresividad, por eso es importante tratarla a tiempo. 

Cómo manejar la agresividad en los niños

Manejar la agresividad en niños preescolares es una tarea lo suficientemente complicada e importante como para postergarla mucho tiempo. Sin embargo, es necesario saber que estas situaciones de agresividad en los niños, es parte natural y ayuda al desarrollo de la capacidad de autodefensa. Además, también forma parte del campo de las emociones del niño, ya que es una forma de expresar que no está a gusto en una determinada situación. 


Según explica la Psicologa Infantil de Vidaintegra, Fernanda Orrego cuando se habla de agresividad en los niños, se refiere a conductas agresivas asociadas a los sentimientos de rabia, que se traducen en el intento de hacer daño, físico o psíquico, a otra persona. En los niños las manifestaciones más comunes son empujones, patadas, gritos, mordidas o tirón de pelo recurrentes.  


Sin embargo, en el caso de que estas conductas agresivas y sentimientos de rabia sean recurrentes, esto indica que algo no se encuentra bien y que necesita ayuda. Si este problema de agresividad no se trata a tiempo, es probable que en un futuro el niño presente dificultades, como fracaso escolar, dificultades de socialización y adaptación, baja autoestima e incapacidad para cumplir normas. 


La Psicologa Orrego es clara al decir que la familia es un pilar fundamental para que el niño se desarrolle de manera pacífica. La familia para el niño es su modelo de comportamiento y es uno de los factores más influyentes en esta conducta agresiva. La especialista enfatiza que “un niño que vive en un ambiente de agresividad llámese físico o psicológico lamentablemente tenderá a replicar esos patrones”. 


Además, la familia no es la única que interfiere en este proceso de socialización del niño, el tipo de barrio y los niveles de violencia, amistades, relaciones con sus pares, problemas de nutrición, entre otros. 


Existen ciertos factores que predisponen a la agresividad en los niños, entre ellos están: la imitación, las relaciones conflictivas, falta de límites, incongruencia en el comportamiento de los padres, falta de afecto y niños excesivamente criticados. 


Mientras que,  es importante señalar que para impedir que predomine esta conducta agresiva en los niños es vital enseñar ciertas modelos de comportamiento, entre ellos: corrija la conducta inadecuada, recompense las buenas conductas, enseñar autocontrol, desarrollar actividad física y juegos y una adecuada supervisión de adultos. 


 


 


 


 

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