28/11/2009
Los ataques de pánico afectan al 3% de la población chilena, y en su mayoría son mujeres.
Las personas que sufren de estos episodios de pánico presentan síntomas como, sentirse aterrorizada sin causa alguna. Los problemas físicos son taquicardias, dificultad para respirar, temblores y mareos, pero lo peor de estos ataques de pánico es que pueden ocurrir en cualquier momento, sin aviso previo.
Actualmente se sabe muy poco acerca de las causas biológicas de este trastorno. Sin embargo, un reciente estudio de un grupo de científicos de la Universidad de Iowa, identificó los procesos que afectarían a una parte del cerebro, el cual sería responsable del aumento o reducción de la sensación de temor de las personas. La investigación indicó que al parecer éste actuaría como un sensor químico que desencadenaría los ataques de pánico, fobias y otras enfermedades de esta índole.
Las razones para afirmar estas conclusiones, son que los científicos probaron que la amígdala ubicada en el cerebro se encuentra llena de neurorreceptores, los cuales reaccionan ante el aumento o descenso del pH o acidez intracerebral. Las pruebas se hicieron en roedores, a ellos se les inyectó CO2 esto hizo que se redujera en pH del cerebro, lo cual despertó el miedo en su comportamiento.
Los avances de este descubrimiento es que cada persona tiene cantidades diferentes de estos neurorreceptores. Tener una gran densidad de este tejido, según el estudio, aumentaría las posibilidades de desencadenar un ataque de pánico.
Lo más notable de este estudio, es que en base a él se podría identificar el origen exacto de las crisis de pánico. La idea es dilucidar si son factores biológicos, ambientales o psicológicos los que las están provocando, para así dar un tratamiento más adecuado a cada paciente.
Referencia: latercera.com