Advertencia de la OMS sobre consumo de bebidas energéticas
23/10/2014
La Organización Mundial de la Salud (OMS) realizó un llamado de atención a los consumidores habituales de bebidas energéticas, luego de analizar cada uno de sus componentes y efectos en el cuerpo del ser humano.
Existe un variado grupo de personas que actualmente ingieren este tipo de gaseosas, siendo que en realidad han sido recetadas sólo para deportistas, ya que el 12% de su contenido es energía entregada a través del azúcar contenida en la sacarosa, glucosa o fructosa. Sólo quienes practican deportes son capaces de eliminar esta cantidad de energía antes de transformarse en tejido adiposo o grasa.
Sin embargo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió a todos aquellos jóvenes que últimamente están incorporando este bebestible en su combinación con alcohol. Esta mezcla ha sido catalogada por el organismo como una amenaza para la salud publica, a pesar que aún se deban estudiar sus efectos a largo plazo.
En cifras, las ventas de este tipo de bebidas se dispararon en un 60% entre los años 2008 y 2012. Y en cuanto a sus consumidores, más del 70% de jóvenes entre 18 y 29 años las ingieren junto a algún destilado. Si bien, su aspecto es bastante parecido al de una bebida refrescante, su composición está liderada por cafeína y vitaminas, agregando inositol, minerales, guaraná en algunos casos y también taurina, entre otros.
Composición
El aporte vitamínico que otorga fue medido en relación a 100 mililitros y el resultado reveló que esta cantidad supera a la porción diaria que debemos consumir de vitamina B6, por ejemplo, por eso el efecto energético es instantáneo.
La Cafeína es uno de sus principales componentes, ya que contiene 340 mg/litro, casi igual a lo que posee una taza de café. Su función estimulante se concentra en el sistema nervioso central, aumenta el rendimiento muscular y utiliza la grasa como fuente de energía para mantener alerta al deportista. No obstante, sólo con 50 mg de cafeína ya estamos propensos a experimentar taquicardia y agitación.
En caso de una sobredosis, la cafeína puede resultar tan dañina como las anfetaminas, provocando psicosis, arritmias, convulsiones y posiblemente, la muerte. La Taurina es un aminoácido que también alojan las bebidas energéticas y modifica el metabolismo de las grasas en nuestro cuerpo, permitiendo utilizarlas como fuente de energía. Es decir, cumple una función similar a la cafeína.
En ocasiones, algunas de estas bebidas indican en su envase la presencia de guaraná, que posee guaranina, un componente muy similar a la cafeína, de hecho, la semilla de guaraná contiene un 5,8% de cafeína. Y a esto debemos sumarle almidón, resina, agua, fibra vegetal, ácido tánico -libera la guaranina- y la teofilina con teobromina, dos componentes con reacción excitante.
La mezcla de cada una de estas sustancias ha sido evaluada como más riesgosa que el consumo individual de alcohol, ya que el ser humano al sentirse motivado e incitado a continuar de fiesta, no se da cuenta cuando comienza a emborracharse, reduciendo continuamente el sueño y aportando más entusiasmo a continuar bebiendo.
Finalmente, el llamado de la OMS es hacia los padres de los jóvenes que se han acostumbrado a optar por este tipo de bebidas para beber alcohol, ya que aún no existen políticas que regulen los componentes y efectos nocivos que estos tienen en el ser humano.