La posibilidad de tener hijos ya no será limitada por factores económicos
30/06/2014
Son cerca de 250 mil parejas en nuestro país que enfrentan problemas de infertilidad, hoy Fonasa e Isapres cubren los tratamientos de baja complejidad.
La infertilidad hace algunos años se ha planteado como problemática de un alto porcentaje de parejas que ven imposibilitado el sueño de ser padres. Asumir que una de las partes no puede engendrar es un proceso largo de aceptación. Por esta razón, la Superintendencia de Salud aporta una solución a miles de parejas chilenas que sufren infertilidad.
Los altos costos de los procedimientos y técnicas de fertilización, como la fecundación in vitro, hacen que sean de difícil acceso para quienes buscan revertir su situación. Sin embargo, a partir de la nueva exigencia, tanto Isapres y Fonasa incorporarán los tratamientos de baja complejidad en sus planes de cobertura.
El aporte que otorga esta normativa incluye el valor de las consultas, fármacos, exámenes de laboratorio e imagenología, tanto para los beneficiarios de Fonasa e Isapres. Esta disposición permite mayores posibilidades de concretar el deseo de ser padres a cerca de 250 mil parejas en nuestro país que enfrentan este tipo de problemas.
En cifras, algunos de los tratamientos de reproducción asistida van desde los $350 mil, llegando a los dos millones de pesos en una cobertura privada, aún cuando el procedimiento es de baja complejidad, cifra que no es nada menor.
Medidas como éstas permitirán que el factor económico ya no sea un impedimento, ahora que la infertilidad puede ser considerada como una enfermedad y con este cambio de paradigma conceptual, las personas que no puedan engendrar tendrán más opciones de tratarse.
Los avances de la medicina reproductiva han hecho que el 92% de los casos sometidos a tratamiento tengan efectividad. Ahora que se implementará esta iniciativa, además se garantiza un bajo costo en los procedimientos y en el monto total.
El Pago Asociado a Diagnóstico (PAD) está diseñado para hombres, con un valor de $67.420 por intento hasta tres veces en el año. Según sea el caso, contempla la consulta médica con especialistas, exámenes como la capacitación espermática y la criopreservación de semen, es decir, que los espermatozoides tomados como muestra se conservan congelados.
En el caso de las mujeres, el PAD tiene un valor de $226.960, considerando la atención médica de los distintos profesionales de medicina reproductiva; exámenes de imagenología, principalmente las Ecotomografías para que exista seguimiento en el proceso de ovulación; Gonadotrofina coriónica, hormona que determina el embarazo; Inseminación intra uterina, procedimiento que consiste en la colocación de los espermatozoides para lograr la fecundación del óvulo; y los fármacos e insumos requeridos en el tratamiento, como Hormonas, por ejemplo.
Por Anarella Palma