Consultas Oftalmológicas se incrementan en Verano

29/01/2010

Los índices de radiación ultravioleta (UV), los deportes al aire libre y el infaltable aire acondicionado son las principales causas de este aumento.

En verano no sólo hay que mantener precaución con la exposición al sol de nuestra piel, la vista también debemos cuidarla de los peligrosos rayos UV. No sólo es indispensable el uso de lentes con filtro UV, también hay que tener especial preocupación con las alergias, infecciones e irritaciones que se pueden producir.
 
La exposición al sol, el agua de las piscinas y el mar, los agentes extraños como la arena de la playa y el aire acondicionado hace de ésta una época especialmente sensible para nuestros ojos.
 
Según indica el Dr. Gonzalo Ibáñez, oftalmólogo del Centro Puerta del Sol, lo más importante es utilizar lentes protectores con filtro ultravioleta cuando se va a la playa, a la piscina, al campo o se va a practicar algún deporte al aire libre y sobre  todo si se sabe que va estar muchas horas expuesto al sol.
 
Todas estas recomendaciones debieran ser puestas en práctica, ya que una de las enfermedades más comunes en esta época estival, es precisamente la quemadura de los ojos, conocida como fotoqueratitis. Las principales características de esta enfermedad son una inflamación de la córnea, dolor, lagrimeo, fotofobia, visión borrosa, sensación de arena en los ojos y parpadeo excesivo.

Además, la exposición a largo plazo a los rayos UV pueden, según el especialista, causar diferentes tipos de cánceres, como por ejemplo el cáncer a la esclera o el que se desarrolla en la zona de los párpados, el cual puede terminar como un melanoma maligno.
 
Otra de las afecciones que afecta en esta época, según el oftalmólogo Ibáñez son las irritaciones e infecciones, provocadas por el contacto directo con el agua, es el caso de los que practican deportes acuáticos o los niños que son muy adeptos a las piscinas cloradas. 

Aunque en el verano es muy bien recibido, el aire acondicionado también es un peligro para nuestros ojos, de acuerdo a la opinión del especialista, éste produce un desecamiento en la superficie ocular, provocando una inflamación de la cornea y un ojo rojo doloroso.

Estas son algunas de las complicaciones que se deben tener en cuanta al momento de la exposición irresponsable al sol, ya que ahora no es sólo la piel la afectada, sino también la vista.