15/10/2004
La primavera, estación del amor y la felicidad, encierra bajo su manto florido una serie de desagradables complicaciones para quienes sufren de alergia
Ariel Lara Cáceres
Periodista Salud Actual
La incidencia de la rinitis ha aumentado considerablemente en los últimos
años. Se calcula que hoy en día un 15% de la población
la padece. Esta alergia no sólo afecta a la zona de la nariz, sino
que produce una intensa y molesta picazón en los ojos y un lagrimeo constante,
además se debe señalar que mayoritariamente es producida por el
contacto con pólenes, por eso se la identifica como, "alergia a
la primavera", pero también es generada por los ácaros del
polvo.
La inmunóloga de la Clínica Alemana, Ana María Agar
señala que esta afección puede derivar en asma en un 30% de los
casos. "de ahí que tratarla a tiempo sea tan importante",
recalca.
Los síntomas de la rinitis alérgica estacional suelen iniciarse
cuando la densidad del polen en el aire alcanza los 50 gramos por metro cúbico.
Sin embargo a medida que la estación avanza, la inflamación de
los tejidos va en aumento y cada vez se necesita de menor cantidad de alérgeno
para desencadenar un brote que afecte a las mucosas ya excesivamente sensibilizadas
de la nariz y de los ojos.
El doctor Pedro Barreda dice que: "Además, los irritantes del
aire, como la contaminación ambiental, el humo del tabaco, los perfumes
penetrantes, los detergentes y los aerosoles también desencadenan esta
enfermedad", también agrega: "Aunque el individuo no sea
alérgico a estas sustancias, existe sensibilidad a sus efectos irritantes
porque la mucosa de la nariz y los ojos se han hipersensibilizado a la continua
reacción alérgica al polen".
Tratamiento
Después de determinar los detonadores alérgicos de la rinitis,
se debe elaborar un plan para evitar a los alérgenos que detonan sus
síntomas, por ejemplo, si es alérgico a los ácaros del
polvo o al moho en interiores, entonces se deseará tomar medidas para
reducir esos alérgenos en su hogar en la mayor medida posible.
Los antihistamínicos aplicados por vía oral y nasal bloquean
la histamina, uno de los mediadores más importantes de la respuesta
alérgica. La liberación de histamina produce muchos síntomas
de alergia, incluyendo comezón en los ojos y nariz, goteo nasal y estornudos.
Los corticoesteroides inhalados por vía nasal reducen y controlan
el impacto de todos o la mayoría de los mediadores que pueden causar
inflamación en la nariz. Estos mejoran los síntomas nasales de
la rinitis alérgica, incluyendo la comezón, el goteo nasal y la
congestión.
Los descongestionantes son importantes en el tratamiento de la rinitis
alérgica porque la congestión es el síntoma más
problemático para la mayoría de los pacientes con rinitis alérgica.
Los modificadores de leucotrienos bloquean la acción de los leucotrienos,
un mediador de síntomas de alergia y de inflamación. Estos bloquean
la respuesta temprana a los detonadores alérgicos (comezón y estornudos)
así como la respuesta demorada a estos (congestión).
La inmunoterapia alergénica, también conocida como "inyección
para la alergia", se puede considerar si persisten los síntomas.
Este tratamiento implica recibir inyecciones periódicamente según
lo determine su especialista en alergias (inmunólogo), durante un período
de tres a cinco años. Esto le ayuda a su sistema inmunológico
a desarrollar una resistencia cada vez mayor a alergenos específicos
y disminuye la necesidad de medicamentos en el futuro.