Nadia Flores
Equipo periodístico
Saludactual.cl
La Quiropraxia es una disciplina muy antigua y otorga múltiples beneficios para nuestra salud. No sólo ayuda al diagnóstico de diversas enfermedades que afectan a los músculos, huesos y articulaciones, sino también a su tratamiento y prevención.
Hoy en día es muy común que producto del estrés u otros problemas las personas sufran de fuertes dolores de espalda, cuello, jaquecas o problemas crónicos en la columna. Cuando ya hemos visitado a múltiples especialistas sin encontrar una solución es recomendable acudir a la Quiropraxia para aliviar estos males.
Esta práctica es definida por la Federación Latinoamericana de Quiropráctica como la "profesión sanitaria que se ocupa del diagnóstico, el tratamiento y la prevención de trastornos mecánicos del sistema neuro-musculoesqueléticos y de los efectos de esos trastornos sobre el funcionamiento del sistema nervioso y la salud en general. En ella se hace hincapié en los tratamientos manuales, incluida la manipulación o el ajuste de la columna vertebral."
Esta forma particular de diagnóstico y tratamiento rescata la capacidad del cuerpo de sanarse sin ayuda de medicamentos. En este sentido, la Quiropraxia se ocupa de la relación entre la columna vertebral y el sistema nervioso, y de qué manera esto afecta el estado de nuestra salud.
Según Jeimmy Monje, terapeuta de Naturaliz, “los síntomas que nos indican que nos haría bien acudir a una sesión de Quiropraxia son muchos, dolores de espalda en general, lumbagos frecuentes, escoliosis, problemas posturales, inclusive hasta dolor de cabeza, entre otros.”
El diagnóstico quiropráctico consiste en la entrevista al paciente para conocer sus antecedentes de salud y, de acuerdo con ello, realizar una serie de test para evaluar la condición de la columna, extremidades y articulaciones. De acuerdo con los resultados se comenzará un tratamiento adecuado para los motivos de consulta.
“Por lo general el paciente viene con un diagnóstico de la medicina alópata o moderna, lo ideal es traer radiografías o scanner en el caso de tratar una escoliosis o una hernia discal, el método que utiliza el quiropráctico, entre muchos otros, es poner a la persona acostada en la camilla y notar si tiene una cadera más alta que la otra, pierna más corta, por ejemplo”, especifica Jeimmy Monje.
El tratamiento en la Quiropraxia consiste en manipulaciones manuales para ajustar las vértebras o articulaciones, de modo de aliviar la comprensión nerviosa, los malestares y el dolor, fortalecer los músculos y prevenir futuras lesiones o problemas. Este es un tratamiento muy seguro y que requiere, generalmente, 5 a 10 sesiones para obtener buenos resultados.
El principal beneficio de la Quiropraxia es que no es un método invasivo, pero además dentro de sus numerosas ventajas también podemos contar que ayuda a aliviar dolores de espalda, contracturas y jacquecas, mejora la postura, alivia la tendinitis, escoliosis, trastornos digestivos e, incluso, problemas al colón.
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