Controles prenatales: Controles médicos durante el embarazo

Equipo SaludActual

El embarazo es una etapa hermosa en la vida de la mujer. Y a su vez, resulta ser la más importante porque empiezas a ser responsable del desarrollo de otro ser humano: tu bebé. Y para que todo este proceso sea lo más sano y normal que se pueda, es importante que te hagas chequeos continuos con tu obstetra o doctor de cabecera.

Cuando hablamos de los cuidados previos al parto, hablamos del cuidado prenatal. Es un cuidado de salud preventiva que tiene como objetivo proporcionar chequeos regulares que permitan a los médicos tratar y prevenir posibles problemas de salud a lo largo del curso del embarazo, y hacer énfasis en estilos de vida saludables que beneficien tanto a la madre y como al niño. Durante los chequeos, las mujeres recibirán información médica sobre los cambios fisiológicos maternos durante el embarazo, los cambios biológicos, y la nutrición prenatal, incluyendo vitaminas prenatales. El tener un adecuado control prenatal juega un papel en la reducción de las tasas de mortalidad materna y abortos involuntarios, así como defectos de nacimiento, bajo peso al nacer y otros problemas de salud que son evitables.

Las visitas al médico y controles médicos del embarazo , se pueden dividir por los trimestres de gestación:

1er trimestre: de la semana 1 a 13
Aquí se realiza la primera consulta que básicamente es la más larga porque se debe poner en papel todos los aspectos del estado de salud de la embarazada. Hay que indagar antecedentes que van desde estilo de vida, consumo de medicamentos, historia médica, de embarazos pasados y ginecológica y antecedentes de salud familiares.
También se establecerá una fecha de parto. Pocas personas dan a luz de manera natural justamente en la fecha de parto pero poder fijarla permite al médico controlar el crecimiento del bebé y el progreso del embarazo, así como programar ciertas pruebas o procedimientos en el momento más adecuado.
El médico va a revisar el peso, altura y presión arterial. Él o ella escuchará su corazón y evaluar su salud en general. El médico puede examinar la vagina y la apertura hacia el útero (cuello uterino) para descartar cualquier infección o anormalidades. Los cambios en el cuello uterino y en el tamaño de su útero pueden ayudar a confirmar la etapa de su embarazo. Es posible que se le haga una primera ecografía, que ayudan a descartar malformaciones del feto y te dan información sobre el desarrollo del bebé.
También se realizan exámenes de sangre y orina. Con ellos se averigua el grupo sanguíneo de la madre, se comprueban los niveles hormonales, potencial de diabetes y se descartan enfermedades infecciosas como la rubéola o la toxoplasmosis

2do trimestre: de la semana 14 a 28
En este período igual se harán pruebas básicas como chequear la presión arterial y el peso. El médico hará un seguimiento de crecimiento del bebé. Al medir el abdomen desde la parte superior del útero a el hueso púbico, el médico puede medir el crecimiento de su bebé. Esta medida en centímetros a menudo es igual al número de semanas de su embarazo hasta la fecha. En las visitas en el segundo trimestre, es posible escuchar los latidos del corazón del bebé usando un instrumento Doppler u ocasionalmente un estetoscopio modificado. El instrumento Doppler detecta el movimiento y lo transporta como sonido, que le permite "oír" el movimiento del bebé y se evalúa el movimiento fetal.
El médico también mandará exámenes de sangre para verificar si hay bajos niveles de hierro o diabetes gestacional, un tipo de diabetes que puede desarrollarse durante el embarazo. También se puede mandar a hacer una prueba de orina puede hacerse la prueba de los signos de la vejiga, el tracto urinario o una infección renal.
En este segundo trimestre también se realizan algunas pruebas para detectar problemas en el desarrollo del feto. Estas son más recomendadas sobre todo si la madre es mayor de 35 años. Entre las pruebas que se pueden recomendar puedes encontrar el Triple Screening (análisis de sangre para medir alteraciones en los cromosomas), amniocentesis y el Test de O’Sullivan (diabetes gestacional)
Si la madre tiene sangre Rh negativo es posible que necesite una prueba de sangre para detectar anticuerpos anti-Rh. Estos anticuerpos pueden desarrollarse si su bebé tiene sangre Rh positivo y la sangre Rh negativa de la madre se mezcla con la sangre del bebé. Sin tratamiento, los anticuerpos pueden atravesar la placenta y atacar los glóbulos rojos del bebé.

3er trimestre: de la semana 29 a 40
Como en los pasados trimestres, el médico seguirá controlando la presión arterial y el peso, así como los latidos del corazón y los movimientos del bebé. Tu médico podrá pedirle a la embarazada que lleve un registro del movimiento del bebé, para alertar al equipo de atención médica si el bebé deja de moverse tanto como de costumbre.
Durante este trimestre se hace la Prueba de estreptococo del grupo B (EGB). La GBS es una bacteria común que suele ser inofensiva en los adultos pero que puede afectar a los bebés gravemente. Para la detección de EGB, el médico tomará una muestra del área vaginal y anal inferior. Luego la muestra se envía a un laboratorio para su análisis. Si las pruebas de muestras son positivas para GBS le darán antibióticos por vía intravenosa durante el parto. Los antibióticos ayudan a proteger al bebé de la bacteria.
A medida que se acerca la fecha del parto, las visitas prenatales pueden incluir exámenes pélvicos. Estos exámenes ayudan a su médico compruebe la posición del bebé y detectar cambios cervicales. Las visitas al médico se hacen  prácticamente de de forma semanal en esta etapa. Después de la semana 37-38 se hace un nuevo examen ginecológico para evaluar el estado del cuello del útero. A medida que se acerca el momento del parto se comprueba el estado de la placenta y la cantidad de líquido amniótico para actuar en caso de que se produzca alguna anomalía importante.

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