Nadia Flores
Equipo periodístico
Saludactual.cl
La detección temprana de una enfermedad de transmisión sexual es muy importante para la recuperación total de la ETS que afecte a la persona.
Las enfermedades de transmisión sexual (ETS), también conocidas como enfermedades venéreas, son un grupo de dolencias infecciosas, causadas por diferentes tipos de microbios, cuyo denominador común es que se contagian preferentemente durante las relaciones sexuales.
Si bien la mayor parte de estas patologías son contagiadas por microorganismos (bacterias, parásitos, virus, etc.) alojados en los genitales, enfermedades como el Síndrome de la Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA) y la Hepatitis B son transportadas en la sangre.
Algunas de las enfermedades de transmisión sexual más comunes son las siguientes:
Enfermedad inflamatoria pélvica
Se estima que en el mundo existen alrededor de 340 millones de personas que padecen alguna enfermedad de transmisión sexual; en Chile se estima que se producen 71,6 casos por 100 mil habitantes, siendo las ETS más comunes el condilomas, sífilis y gonorrea (Vía Universidad de Chile). Además, las enfermedades de transmisión sexual afectan principalmente a jóvenes menores de 25 años.
Los síntomas pueden ser diversos y no estar localizados en la región genital, éstos pueden ser: secreción o flujo genital, dolor pelviano, úlceras, pápulas, verrugas, vesículas, dolores articulares, costras, máculas, ardor vulvar, dolor durante las relaciones sexuales, síntomas urinarios, adenopatías, ictericia, síndrome febril, lesiones oculares, lesiones en la cavidad oral, entre otros.
La detección temprana de una enfermedad de transmisión sexual es muy importante para la recuperación total de la afección. Por ello es importante saber que muchas ETS no presentan síntomas o éstos pueden ser atribuidos a otras enfermedades no transmisibles sexualmente, lo que puede conllevar a que la enfermedad se desarrolle sin ser detectada.
Las consecuencias de las enfermedades venéreas son múltiples, conllevando complicaciones a largo plazo e incluso la muerte. El Dr. Francisco Montiel cuenta entre los efectos de las ETS el aumento del riesgo de cáncer genital por VPH, la infertilidad secundaria, el daño tubario o PIP, el embarazo tubario, algunas complicaciones del embarazo, tales como la prematurez y la transmisión de enfermedades serias o fatales al feto y/o recién nacido.
Para prevenir ETS se requiere una actitud responsable frente a la sexualidad, algunos señalan a la abstinencia sexual y la monogamia en la pareja, mientras otros apuntan a mantener una adecuada higiene y al uso del preservativo. El Instituto de la Juventud (INJUV) señala algunas formas de cuidarse de enfermedades de transmisión sexual, éstas son:
Ante la aparición de cualquier signo de una posible enfermedad de transmisión sexual se recomienda evitar la automedicación y acudir a un médico profesional, lo que permite obtener un adecuado diagnóstico y tratamiento; además de abstenerse de tener relaciones sexuales, ya que así se elimina el riesgo de transmisión de la enfermedad.
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