Equipo SaludActual
No es recomendable soportar molestias demasiado intensas. Descubra por qué.
Todos los meses, la mujer debe vivir el proceso de la menstruación. Es cierto que se trata de una función natural del cuerpo femenino, pero algunas veces los dolores asociados pueden volverse tortuosos y afectar el quehacer cotidiano.
Esta sensación, que se conoce como dismenorrea, representa la molestia ginecológica más frecuente en la adolescencia y en algunos episodios de la vida adulta.
Sin embargo, es importante tener presente que este padecimiento debe ser tolerable, de lo contrario podría estar indicando algún problema de salud.
Así lo explica la gineco-obstetra de Red Salud UC, Claudia Zajer, quien asegura que hay un cierto nivel de dolor que se considera normal en el período, que no impide realizar las rutinas habituales, y que desaparece eficazmente con antiinflamatorios. No obstante, la especialista enfatiza que si la incomodidad dificulta hacer la vida diaria e implica guardar reposo, entonces se trata de un síntoma anormal.
Endometriosis
Considerando que un dolor demasiado intenso no es parte regular de la menstruación, hay que tener en cuenta que la endometriosis es una causa frecuente de estas fuertes molestias.
Este cuadro se caracteriza por la aparición y crecimiento de tejido del endometrio fuera del útero, sobre todo en la cavidad pélvica, en los ovarios, detrás del útero, en los ligamentos uterinos, en la vejiga urinaria o en el intestino. Existen casos de endometriosis en otras partes del cuerpo, como los pulmones, pero son pacientes poco frecuentes.
En relación a lo anterior, el Departamento de Ginecología Infanto-Juvenil de The Children's Hospital Boston de Estados Unidos, demostró que hasta un 70% de las adolescentes con dolor pélvico crónico que no se alivia con tratamientos convencionales (antiinflamatorios y anticonceptivos orales) presentan endometriosis.
Así, cuando una mujer no responde a un tratamiento tradicional, debe realizarse una laparoscopía (técnica por la cual se obtiene la visión de la cavidad pélvica-abdominal con la ayuda de una lente óptica, y que permite intervenciones quirúrgicas).
Por esta razón, toda mujer con dolores verdaderamente intolerables debería consultar a su médico, puesto que el mayor riesgo de la endometriosis es que a largo plazo puede provocar infertilidad.
Lo importante es realizar a tiempo el diagnóstico y tratamiento, y no intentar soportar molestias demasiado intensas.
Aliviando el dolor
Cuando se trata de una dismenorrea molesta pero dentro de rangos tolerables, para calmar el dolor generalmente se recomiendan analgésicos de venta libre como el acetaminofeno, aspirina, y antiinflamatorios como ibuprofeno o naproxeno.
Otra forma de tratamiento son las píldoras anticonceptivas, ya que reducen los cólicos porque bajan la producción de prostaglandina. Sin embargo, siempre se debe consultar al médico primero, quien otorgará el fármaco adecuado para cada persona.
Al mismo tiempo, es bastante útil beber bastante líquido y consumir una alimentación rica en carbohidratos complejos, como granos integrales, frutas y verduras, pero baja en sal, azúcar, alcohol y cafeína.
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