Cáncer de endometrio

Dr. Pablo Lavín
Ginecólogo

El cáncer  de endometrio se da más en mujeres de edad avanzada, generalmente a partir de los 50 años, cuando ya están en la menopausia.

 

El cáncer  de endometrio se desarrolla en la capa interna del útero, en la cavidad endometrial. El endometrio es como un nido de células que recubre toda la parte interna del útero que está dispuesto a aceptar un huevo fecundado. Si este no se fecunda, lo que se llama la menstruación.

Este tejido intra-uterino -el endometrio- se desarrolla influido por hormonas, como los estrógenos, que son producidos por los ovarios. En cualquier circunstancia donde haya una sobreproducción de estrógenos o que la persona los ingiera propiciaría un crecimiento anormal del endometrio. Esto podría derivar en una hiperplasia endometrial. Las hiperplasias pueden ser benignas (simples y complejas), pero algunas se pueden transformar en células atípicas con rasgo de independencia para empezar a reproducirse en forma desordenada y luego derivar en un cáncer.

El síntoma más común consiste en el sangrado atípico, no relacionado con la menstruación. Éste es un sangrado más precoz que el de cáncer uterino, por lo que se puede descubrir en etapas prematuras.

No existe un examen de rutina para detectarlo porque el endometrio no está a la vista. La única forma de estudiar el endometrio es metiendo una cánula a través del cuello del útero para realizar una aspiración que se practica, por ejemplo, en aquellas mujeres a las que previamente se les ha realizado una ecografía y se les ha descubierto que el endometrio está muy grueso. O también en aquéllas que, siendo post menopáusicas, siguen sangrando.

El principal factor de riesgo son los estrógenos. Por esto, tienen que estar atentas las mujeres que no se han embarazado (o sea, que han ovulado mucho), que tuvieron un menarquia muy temprana, una menopausia muy tardía, sufren de diabetes, hipertensión arterial, obesidad y las que están utilizando una terapia de reemplazo de estrógenos sin tomar progrestina.

Como método de prevención, las mujeres post menopáusicas deben hacerse una ecografía cada cierto tiempo para medir el grosor del endometrio, aunque este examen no garantice que no tiene cáncer.

El tratamiento, cuando es una cirugía y el cáncer es avanzado, implica extraer el útero, los ovarios y las trompas de Falopio. Luego, y dependiendo del estado del cáncer, vendrá la etapa que corresponde a la quimioterapia y/o la radioterapia.

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