Comer alimentos en buen estado es vital para evitar las infecciones intestinales en verano

Carla Aguirre
Equipo periodístico
Saludactual.cl

Con la llegada del verano y las temperaturas por las nubes, también llegan aquellas enfermedades intestinales que pueden aguar las vacaciones. Algunas razones para que aparezca esta lista de patologías, son los cambios de hábito y los cambios alimenticios.

Es natural que durante estos días donde las temperaturas se elevan, la comida que ingerimos no sea la misma y que muchas cambien su preparación. Sin embargo, estos cambios o descuidos llevan a una de las enfermedades más comunes en época veraniega, las infecciones intestinales.

Estas infecciones intestinales, generalmente se producen por la ingesta alimentos crudos o que no han sido cocidos en su totalidad, por ende los microbios no son eliminados por completo, provocando estas infecciones. Además, según señala la Pediatra Marcela Potin Santander, de la Clínica UC San Carlos de Apoquindo, “a veces es difícil acceder a baños con agua potable, lo cual se convierte en caldo de cultivo para la aparición de agentes como escherichia coli, salmonella, shigella, rotavirus y otros virus intestinales”.(universia.cl)

Los alimentos en mal estado en el verano se multiplican, y las altas temperaturas hacen que éstos tengan menos duración, más aún si las vacaciones son en lugares donde los alimentos no pueden ser refrigerados, por ejemplo los campings.

Es en estos casos donde la higiene juega un papel muy importante, lavarse las manos con agua y jabón luego de ir al baño y antes de manipular cualquier alimento, sobre todo si en casa hay niños pequeños, ya que son ellos los más propensos a contraer este tipo de infecciones intestinales.

Los síntomas de estas infecciones intestinales son vómitos, dolor abdominal del tipo cólicos, fiebre y diarrea aguda simple, la cual tiene un período de incubación de 48 a 72 horas. Las enfermedades más comunes y un tanto más complejas, son la infección por virus hepatitis A, la cual tiene un incubación más larga (2-6 semanas) y el síndrome urémico hemolítico el cual se produce por el consumo de carne mal cocida, afecta principalmente a los niños y puede desencadenar incluso una insuficiencia renal crónica.

Las recomendaciones en este tipo de casos, es principalmente acudir a un especialista, en especial si se trata de niños que presenten fiebre y vómitos persistentes, ya que corre riesgo de deshidratación.

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